A tiro de piedra: SQCS, la reversa del cambio

Solíamos pensar que las revoluciones eran la musa del cambio,
en realidad es al revés: el cambio prepara el camino para la revolución
Eric Hoffer

Por Julian Santiesteban

Este martes se conmemoran 34 años del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SQCS), en un lamentable estado de abandono institucional, con un abierto enfrentamiento entre su agrupación sindical y la autoridad que debiera dirigirlo y con expedientes judiciales pendientes en contra de quien, en años anteriores, hicieron de este organismo descentralizado una fuente de recursos ilícitos, involucrados incluso en la llamada “Estafa Maestra.”

En ese “río revuelto” que ha desdibujado toda identidad institucional, poco se sabe o se ha difundido de los esfuerzos recientes que realizara el mismo gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, y sus homólogos, para evitar que el SQCS y los órganos similares de otras entidades, fueran absorbidos por un sistema de difusión gubernamental federal que amenazaba con integrar a dichas instancias al Sistema de Radiodifusión del Estado Mexicano.

El sistema ha mantenido su pertenencia estatal, pero nunca como ahora le ha faltado rumbo, esto porque en administraciones como la anterior –de Roberto Borge Angulo- el SQCS fue un mero instrumento difusor del poder, un ente extractivo de recursos públicos al desviarse más de 800 millones de pesos con convenios con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu); pero Carlos Joaquín González hizo un compromiso público de respeto a la libertad de expresión; en contraparte, la instancia oficial que debiera difundir la historia, manifestaciones culturales y sociales, ha desaparecido de su programación todo aquel intento de análisis de la administración pública municipal, estatal o federal.

Sin pretender calificar los honrosos esfuerzos de quienes aún permanecen en sus escasos espacios noticiosos –la mayoría de ellos periodistas de trayectoria y formación reconocida- el SQCS ha impuesto al interior una “autocensura” que ya desearían regímenes autoritarios del siglo XX, pero además la dirigencia de su sindicato ha acusado a la directora, Martha Silva Martínez, de tratos déspotas hacia la base laboral, de no dotarla de equipo y recursos para la realización de su tarea y de preocuparse tan sólo por “acudir a los eventos en los que está presente el gobernador”, evidenciando la frivolidad de quien aún está al frente de esa instancia.

Los recursos son escasos, sin duda, pero el error de los gobiernos es entender al proceso de comunicación como una parte “accesoria” y no fundamental del arte de gobernar, sólo así se entiende el abandono del SQCS y que las disputas entre la directiva y el sindicato se hayan postergado ya casi por tres años.

El evento protocolario para festejar el 34 aniversario se realizará el 13 del presente mes; ojalá que para entonces la disputa sindical haya sido resuelta, o renovada la titularidad de esa instancia, pero sobre todo que en esta ocasión se permita al personal del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social participar en un evento que conmemora sus esfuerzos, porque en las dos ocasiones anteriores, mucha “pipa y guante”, pero los verdaderos trabajadores fueron incluso aislados del festejo. Si nada va a mejorar, por lo menos que se guarden las formas.

COMENTARIO MORBOSO

Dos hechos distintos ocurridos la semana anterior representarán el estancamiento profundo del sur de Quintana Roo, o por lo menos mantendrán inmóviles las condiciones de falta de desarrollo económico y urbano: primero, la empresa Intrasiso, concesionaria en el municipio de Othón P. Blanco para disponer finalmente de los residuos sólidos en la capital estatal, acaba de solicitar una prórroga de 113 semanas –casi dos años y medio- para poner en funcionamiento un nuevo relleno sanitario a que está obligada a construir; lo que evidencia que el tiradero a cielo abierto que actualmente se utiliza seguirá en operación y la contingencia ambiental latente. Por cierto, el gobierno capitalino ha anunciado que la empresa Amex Eco Solutions entrará a resolver el problema. Con la nula credibilidad de la actual administración, habrá que esperar.

El otro hecho fue la declaración del recién designado delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Margarito Molina, quien aseveró a medios nacionales que la apertura del sitio arqueológico de Ixkabal deberá esperar por lo menos tres años más; priorizando el enfoque de investigación, más que el turístico. La apertura del sitio representó el primer anuncio de acciones de desarrollo del sur quintanarroense de la actual administración estatal, cuyo tercer año ya corre;  si hay que esperar tres más, la hipotética apertura del sitio ubicado en las inmediaciones del municipio de Bacalar, simplemente no será durante el gobierno actual. El sur, mal y de malas…pero en junio hay elecciones, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.