Los esfuerzos por parte de las autoridades estatales de la administración pasada fracasaron en su intento por persuadir a los coahuilenses de bajar de masa corporal, en sus diferentes programas y publicidad de concientización.

La Secretaría de Salud de Coahuila reveló información de importancia en donde se registra un aumento del 96.5 por ciento respectivo del año 2016 al 2017, ubicándose en el segundo lugar entre las enfermedades que generan la obesidad.

Hay que reconocer que al menos por parte de las diferentes autoridades, es decir, local y estatal han hecho el intento de generar cultura en la lucha en contra de la obesidad. Sin embargo, se sigue registrando ese fracaso, pero ahora sí que no es culpa de nuestros líderes de gobierno, sino en sí de la misma población.

Ha sido una lucha de años y no algo nuevo en donde alcaldes y gobernadores de Coahuila han ofrecido espacios abiertos para practicar algún deporte sin que cueste ni un solo peso.

Espacios como aquellos denominados “Ciudad Deportiva”, en las diferentes cabeceras municipales han sido una tradición por años, así como los considerados bosques urbanos, o alamedas.

Si bien es cierto que tiempos recientes las campañas publicitarias han cobrado más fuerza para tratar de concientizar a la población sobre hacer algún deporte, así como alimentarse sanamente y eliminar la ingesta de carbohidratos o comida chatarra, son temas que no se pueden negar.

Sin embargo, no se le puede quitar el mérito a aquellos antecesores alcaldes o gobernadores coahuilenses que en su tiempo se interesaron en el tema, pero faltó promoción ya que en esos tiempos fueron otro tipo de dar a conocer este tipo de proyectos o al menos no se usaban como algo para anunciarse a bombo y platillo, sino simplemente una obra sin interés o tintes políticos.

Solo por mencionar un ejemplo de ello en los años setentas el exgobernador de Coahuila, Oscar Flores Tapia fue el primero en idear una ciclo pista en el tramo conocido como “el indio”, hasta llegar a Arteaga, con señalización de pintura y su propia autopista parra el paso de las bicicletas.

Muy pocas personas supieron de esta insignificante obra para muchos principalmente para los conductores, sino solamente para unos cuantos, es decir, para quienes transitaban en bicicleta para trasladarse a trabajar, pero con el pasar del tiempo y falta de uso como cultura deportiva se fue descuidando pasando así gobernadores y alcaldes sin que le dieran mantenimiento.

No fue hasta en el 2011 cuando el exalcalde de Saltillo, Jericó Abramo Masso, cuando retoma el concepto de las ciclovías pero con un proyecto más ambicioso en el cual no solamente le dio vida al tramo entre Saltillo y Arteaga, en donde integro luminaria solar en su trayecto exclusivo para los ciclistas; sino realizó un concepto de trazar en toda la ciudad de Saltillo, las principales calles y avenidas en donde se consideraba que pudiera ser más útil este tipo de vías de tránsito para los ciclistas sino también en su lucha en contra de la obesidad implementó su actividad deportiva en los fines de semana fomentando el deporte.

Así como estos son algunos pocos ejemplos de lo que se podría mencionar no solamente en el municipio de Saltillo, sino en toda la entidad, sin embargo, es la misma sociedad quienes han fracasado junto con los intentos y esfuerzos por parte de las autoridades a esta gran pelea en donde la gordura va ganando, por la vida sedentaria que llevamos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org