CFE, MENUDA «EMPRESA DE CLASE MUNDIAL»

Por Francisco Javier Brenes Berho

 

Los odiados ladrones a los que echaron a la calle.

Cuando estalló el asunto de la requisa de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, que le compraba energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para distribuirla principalmente en el Distrito Federal y el Estado de Hidalgo, me encontraba tratando de arreglar un excesivo, que digo excesivo, desproporcionado, desmesurado y bestial cobro en mi recibo de luz, el caso es que un jefecillo de la oficina de la Colonia Santa María la Ribera trataba de que yo le diera 15 mil pesos bajo mano para arreglarme el problema (por ellos generado de exprofeso) y precisamente cuando consultaba con un abogado las posibilidades de ampararme o de emprender otro tipo de quejas y denuncias apareció el entonces presidente de la república. Lic. Felipe Calderón Hinojosa, anunciando la desaparición de dicho organismo por excesivamente costoso, inútil y corrupto. !Bien! Exclamé, al igual que mucho otros, ya era hora de acabar con esa bola de bandidos. Al principio ni siquiera nos cobraban la luz, la borrachera apenas comenzaba y había que festejar, luego vino un impase de algunos meses en lo que instalaban oficinas de cobro y atención al cliente de la CFE y resolvían en asuntito de las mufas que aún de vez en cuando explotan en el Centro Histórico de la Ciudad de México para finalmente ponerse bravos con los cobros bajo amenazas de corte inmediato, mismas que a muchos les hicieron efectivas.

Salieron peor que los de Luz y Fuerza del Centro.

Los descontentos, y francos enojos, no se hicieron esperar, el remedio estaba resultando peor que la enfermedad, algo así como las dichosas rondas de radiaciones que dejan completamente debilitados y casi moribundos a la mayor parte de los desventurados enfermos de cáncer. Te mandan dizque revisiones a tu casa pero nada en absoluto te resuelven, los cobros continúan igual, o peor de abusivos y la prepotencia es absoluto. Nomás no hay forma de defenderse de este terrorífico monopolio del estado. Pero el asunto no ha parado ahí, si te tienen que cambiar los medidores o las acometidas a tu propiedad y causan destrozos y daños al hacerlo, incluso en inmuebles protegidos por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en pleno Centro Histórico de la Ciudad de México, por citar un ejemplo, automáticamente niegan haberlos provocado incluso habiéndolo hecho en frente de tus propias narices. Las burlas no se hacen esperar y te espetan a la cara que le hagas como quieras porque ellos no van a responder por nada en absoluto. Tampoco si con las obras que realizan en vía pública te quemaron toda tu instalación eléctrica, estamos pues, en el peor de los escenarios con una empresa monopólica, que realiza trabajos deficientes, parciales y de mala calidad. Que causa daños a tu propiedad y se deslinda de todo para dejarte con tu problema y con tus costos para que los resuelvas como buenamente puedas. Eso sí, podemos contemplar a todas horas pomposos anuncios de radio, televisión y prensa en los que se las dan de muy muy y preumen ser una «Empresa de Clase Mundial». !Bien! Pues yo desde este espacio les digo:                                 CFE, MENUDA «EMPRESA DE CLASE MUNDIAL».

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