Corto o larga

Nunca he estado de acuerdo con medidas ridículas como la prohibición de uso de minifaldas, tacones, así como el uso de blusas con escote muy abierto en las mujeres.

Y aunque en nuestro país no se ha generalizado leyes al respecto a este tema, sí existen en algunas entidades federativas leyes en el uso en contra de minifaldas y escotes abiertos, como es en San Luis Potosí, Tamaulipas, Sinaloa, Jalisco, Veracruz, Oaxaca, Morelos, Guanajuato, Monterrey y Sinaloa.

Esas prohibiciones principalmente en instituciones de gobierno, pero también en algunas instituciones educativas como fue el caso de la Universidad Autónoma de Sinaloa en donde no se puede usar minifalda bajo el argumento que es una medida para evitar el acoso sexual y violencia hacia a las mujeres.

Estas prácticas hasta cierto punto injustas han influenciado en el mundo del deporte, como ha sido en el golf femenino.

Especialistas en psicología de ambos sexos, han llegado a afirmar que estas medidas solo demuestran que el hombre sigue dominando a través del carácter fuerte y agresiones físicas, mientras que la mujer simplemente lo acepta como una parte de la ideología y costumbres mexicanas.

Partiendo de ahí se pude deducir que el uso de faldas cortas es una invitación para ser agredidas o molestadas, no solamente dentro de las áreas de trabajo sino también dentro de las escuelas y fuera.

Aunque a manera personal nada de esto se puede justificar, lo que sí estoy de acuerdo es que, si en algún trabajo se estableció desde un principio el tipo de atuendo tanto para caballero y dama, son cosas que se tiene que respetar. Con ello cabe aclarar que existen trabajos en las que entregan uniformes o bien piden que el uso de ropa en el caso de las damas sea el uso de minifaldas y tacones, así como puede ser lo contrario.

Es como en las instituciones de educación básica y media en donde el uso de falda es obligatorio, aunque hay que aclarar las mismas adolescentes de secundaria no respetan el reglamento en la que dicha falda no deberá de ser muy corta, haciendo todo lo contrario.

En ninguno de estos casos mencionados anteriormente pueden ser criticados o visto como una explotación de la mujer para obtener algo a cambio, cosa contraria a lo que se ha estado viendo en la televisión.

La explotación visual de la mujer en la televisión se ha intensificado desde noticieros comenzando con las conductoras de clima, también conocidas como las presentadoras de meteoróloga cada vez proyectan más la imagen de una modelo o edecán cuya vestimenta se caracteriza por usar ropa extremadamente corta y apretada sin mencionar el prototipo de cuerpo en muy abundante o frondosas por donde las veas.

Muchos caballeros lo menos que les importa son las noticias y tan solo están esperando el momento en que aparezcan en pantalla estas conductoras, pero si usted señora le pregunta a su esposo o conyugue el clima de su ciudad después de haber visto el pronostico del tiempo; seguramente el hombre no sabrá que responder al respecto.

Lo mismo sucede con aquellos programas de entretenimiento en donde lo único que levanta la audiencia es la aparición de chicas bajo la misma descripción mencionada anteriormente en las que la única gracia es la de bailar seductoramente, jugar, y todo tipo de actividades que no son propias para un minivestido o falda en donde constantemente se ven que las mismas señoritas se están jaloneando la ropa hacia abajo para no enseñar su ropa interior.

Cada una con su propia personalidad o algo que las caracterice como es el simular ser una muñequita, hasta el uso de mascara de lucha libre, pero con vestimenta muy sensual para mantener el misterio detrás de la mascara que al final del día es lo que menos ve el publico a quien está dirigido.

Hay quienes estén a favor, pero también existe grupos en las que participan de ambos sexos quienes están en contra en este tipo de explotación de las mujeres en la televisión como son en los noticieros y programas de entretenimiento que no tienen nada de contenido más el atractivo visual.

Hasta qué punto este tipo de mercadotecnia en donde el uso de mujeres que lucen provocativas para muchos caballeros puede influir en el mal comportamiento para faltar a respeto a alguna dama que vea en la calle o bien que saque hasta lo más profundo de sus bajos instintos.

¿Qué tan largo o qué tan corto deben de usar las mujeres sus faldas? Una pregunta que hay que responder ante la victima de la mercadotecnia de muchos hombres al ver la pantalla televisiva, en donde los pensamientos de los varones son traicionados al recibir el mensaje equivocado. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org

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