Desafío

*Maestro de Calle

*Elba a la Espera

*¡Ay, Tentaciones!

 

De lo que no tengo la menor duda es de las habilidades de los maestros en protesta por cuanto a su aprendizaje sobre marchas y plantones; les serán muy útiles, digo, cuando lleguen de cara a sus educandos y les preparen para los desfiles conmemorativos que, dado nuestro singular patriotismo, podría extenderse a todos los días lectivos. A los demás no porque bien se sabe el derecho inamovible a descansar luego de las extenuantes caminatas… lo que es un decir porque cuentan con autobuses de lujo, con aire acondicionado y todo, detenidos por días cerca de los plantones y usados sólo para “acercar” a los contratantes, esto es los dirigentes y sus “bases” a los sitios destinados para sus eventuales protestas. Debe ser una ganga sufragar el gasto, pero en fin.

Quiero, antes, hacer un apunte personal sobre el controvertido tema de los mentores rijosos y los infiltrados quienes, si los agarran, son señalados como ajenos a los movimientos disidentes lo que, de verdad, nos remite al recuerdo de los “halcones” del fatídico Jueves de Corpus de 1971. Y ya pasaron cuarenta y dos años, pero las estrategias de la provocación parecen inalienables. A través de mi ya larga carrera periodística y literaria, como les consta a mis lectores, he sostenido especial simpatía por los luchadores sociales y sus organizaciones cuando las percibo auténticas y no infectadas por intereses facciosos destinados a convertir en compra-venta cuanto tocan y negocian. Por desgracia, muchas veces, las simpatías iniciales han caído por su propio peso al descubrir farsas tan prolongadas como la del EZLN y los pasamontañas, la única “guerrilla-pacifista” del mundo, se supone en mantenida “guerra” mientras la cabeza visible del mismo, el “subcomandante Marcos” –Rafael Sebastián Guillén Vicente cuya hermana Mercedes del Carmen, “Paloma” le dicen como la de José Alfredo, es subsecretaria de Gobernación para asuntos de migración, población y religiosos; casi kafkiano-, desayuna en los Sanborn´s dos o tres veces por semana, sobre todo en los ubicados en Coyoacán o en la Plaza que lleva el mismo nombre sobre Avenida Universidad, en la ciudad de México; sólo falta que sea uno de los comentaristas “célebres” de Radio Fórmula por donde yo también pasé. ¿Será ésta una muestra de quién pudiera ser el patrocinador oculto bajo los tecolotes siempre vigilantes?

Dicho lo anterior, y como una especie de acto de contrición inicial para evitar las maldiciones de los siempre tuertos incondicionales de cada causa beligerante –a cierta edad pesan los hechizos y la brujería negra según me aseguran los expertos en la materia-, debo exponer, una vez más, la sinrazón de la postura de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. No la entiendo por más que releo sus pobres argumentos, entre ellos el de subrayar, una y otra vez, que las pretendidas evaluaciones tienen como fin perverso desligarse de los mentores incómodos para que otros, afines al gobierno, ocupen sus plazas. Pero, de ninguna manera es así. Analicemos las cosas sin nublar nuestro entendimiento, lo que nos hace distintos a los seres irracionales que se sienten fuertes sólo en rebaño, manada o jauría.

En primer lugar, la reforma educativa entraría en vigor en 2015, dentro de más de un año, tiempo suficiente para que cualquier maestro sea capaz, si no lo está, de ponerse al corriente y superar cualquier tipo de examen que, desde luego, no será oral ni particular en cada caso sino, como los de admisión a una Universidad, igual para todos; no habrá, entonces, ventajas ni la precaria pretensión de poner en la calle a quienes no sean capaces como divulgan la mitad de los manifestantes que se niegan a regresar a sus hogares y piden víveres, sí, acopio de ellos, pero no para sus alumnos y familias damnificadas por la devastación reciente –en muchos casos en Oaxaca, Guerrero o Michoacán-, sino para seguir holgazaneando a la vera del Monumento a la Revolución en cuyo cada pilar se guardan los restos de alguno de los considerados adalides de ésta incluyendo los del general Lázaro Cárdenas del Río, cuyo cadáver fue el único depositado entero días después de su muerte el 19 de octubre de 1970.

La evaluación, de acuerdo a la iniciativa que dudo mucho los mentores en plantón hayan leído con cuidado, no sanciona a los presuntos reprobados con la pérdida de su plaza; lo único es que se obliga a la reubicación de los mismos en áreas administrativas. Para decirlo claramente sólo es una convocatoria para que dejen las aulas –porque no estarían capacitados para enseñar ni tendrían autoridad moral para, a su vez, “probar” las capacidades de sus educandos-, y entren a las tareas administrativas de los distintos planteles sin rebaja d ingresos alguna. No se trata, por tanto, de alentar despidos en masa en una especie d vendetta contra quienes se opusieron a las reformas en cierne.

En esta línea, la Carta Magna impone al Estado la obligación de garantizas la educación laica –pero sin prohibir drásticamente a las escuelas particulares que enseñen religión como consta a todos-, y de calidad para todos los millones de escolapios sobre territorio nacional, mexicanos o extranjeros. Así debe ser y es en cualquier nación civilizada. No es, por tanto, permisible el que los niños se queden en el vacío porque sus profesores “anden de marcha” –lo que en España equivaldría estar en plena borrachera de varios días-, bajo el supuesto de “luchar por su futuro”. ¿Y cómo lo harán si incumplen una tarea fundamental y colocan al gobierno en la línea de marginar uno de sus deberes primigenios por los que protestaron los mandatarios al asumir los más altos cargos ejecutivos, lo mismo que legisladores y miembros del Poder Judicial? Tal equivale a la pretensión, por ejemplo, de “bloquear” las sesiones del Congreso General tratando de que el presidente en funciones no pudiera presentar sus informe anual; y lo lograron, bajo interpretaciones pueriles, al grado de trasladar al 2 de septiembre la lectura de un mensaje, leído en la residencia oficial de Los Pinos, la más blindada del país, al que se le dio la condición equivocada de “informe”. Todos, maestros y clase política han escupido contra la Constitución, un valor republicano inalienable porque en ésta descansa la clave de la soberanía popular que nada tiene de común con los asaltos callejeros.

Pero, además, los mentores, como los integrantes de Morena, en negociación evidente para su registro y la posterior postulación, la tercera, de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia –con 65 años a cuestas que tendrá en 2018, algunos más de los que tenía “el viejo” Adolfo Ruiz Cortines, nacido en 1889 y ungido mandatario en 1952, esto es a los 63 años con risotadas y chascarrillos de por medio-, perdieron toda autoridad moral cuando sus “líderes”, Rubén Núñez Ginés, Juan José Ortega Madrigal y Francisco Bravo, el último representante de la sección novena que opera en el Distrito Federal en minoría, solicitaron, a cambio de retirarse del Zócalo, antes de los fastos patrios del 15 de septiembre, y de la ciudad de México a posteriori, nueve mil plazas más de maestros. Esto es: la intención de fondo no es la vindicación supuesta sino el trueque de poder con el otrora intocable sindicato convertido en cacicazgo por Carlos Jonguitud Barrios y, sobre todo, por la “novia de Chucky”, Elba Esther Gordilo cuya excarcelación piden, nada menos, ¡los mismos dirigentes, otrora opositores! Incluso son ellos quienes costearon a maestros e investigadores para lograr los tres amparos a favor de la “maestra”. Tengo pruebas de ello y abundantes. ¿Cómo pueden suponer con tal actitud que se crea en las buenas intenciones de los mismos? Lo que quieren es un trueque de poder: la coordinadora por encima del sindicato y una guerra sorda para la instalación de un nuevo cacicazgo.

Además, ¿cómo es posible que se aprehenda a Elba Esther Gordillo Morales, intocable hasta el 26 de febrero pasado, y no ejerza ninguna acción contra quienes ha pasado encima de la Constitución, paralizando a la capital del país, exigiendo despensas cuando millones las reclamaban, tras el drama de las tormentas en conjunción, precisamente en las regiones en donde los mentores en paro trabajan, o en su caso a los llamados “anarquistas” que recuerdan a los españoles que fundaron, a principios del siglo pasado, la Confederación Nacional de Trabajadores en Madrid con el anarquismo como bandera. CNT, CNTE. Una letra de más como Bozo, Brozo y Bozzo, la trilogía humorística desde la blancura cómica hasta los aspectos tenebrosos y la franca información negra. ¡Hasta las payasadas se han transformado… no así las fórmulas paralizantes!

Sé que estas líneas no serán compartidas por muchos mexicanos convencidos de que la reforma educativa –este columnista insiste en su oposición a las reformas energética y fiscal-, es una trampa de Peña Nieto. Puedo equivocarme, pero las razones expuestas son difíciles de replicar.

 

Debate

Sus banderas, sobre todo contra la reforma educativa con lo que pretendió tomarle la medida –y chantajear- a la incipiente administración de Peña Nieto, están en manos de sus antiguos opositores, los dirigentes de la Coordinadora, y su caso judicial también; nadie se alegró más de los amparos concedidos a la “maestra” Elba Esther Gordillo, que la trinca formada por los líderes de la CNTE, Rubén Núñez Ginés, Juan José Ortega Madrigal y Francisco Bravo, quienes auspiciaron a sus defensores asumiendo que su principal acusador Alberto Bazbaz Sacal, designado como titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda –la que detecta los manejos con dinero sucio-, no había recibido el aval del Senado cuando la denunció y, por ende, no estaba habilitado para ello. Una “lagunita” tan pequeña como la de Chapultepec en donde acreditan su presencia nuestros marineros de agua dulce y de asfalto.

No olvidemos que Bazbaz fue el procurador mexiquense que no encontró el cuerpecito de Paulette Gebara Farra, en 2010, y luego dijo que se encontraba al pie del colchón de la cama de la pequeña en un evento de ineficacia policíaca sin precedentes. Ni que los dirigentes de la CNTE asumieron, mil veces y con crecido rencor, el linchamiento de la “novia de Chucky”. Por ejemplo, en febrero de 2009 –hace poco más de cuatro años-, Francisco Bravo presentó denuncia penal contra la señora Gordillo por haber falseado los términos y números de la asamblea sindical y lo mismo hizo con la Junta de Conciliación y Arbitraje por acreditar un acta falsa para perpetuar el cacicazgo. Ahora, claro, los reflectores los quiere para él. Los dos extremos se tocan, como en las reglas de la física.

Que salga a la calle la señora Gordillo es otra cosa. ¿Será parte de la negociación, nueve mil plazas incluidas de acuerdo a la petición de los líderes de la CNTE, para que todos se calmen y vuelvan al redil a dar “ejemplo” a sus alumnos? Es muy probable que así sea.

 

La Anécdota

Por cierto, el Monumento a la Revolución, resguardo de los restos de quienes son considerados oficialmente los héroes de aquel movimiento libertario, hasta Lázaro Cárdenas, despide olores hediondos por cuanto sus ocupantes anárquicos lo llenaron de excrementos y orines. Para pasar por sus calles era necesario llevar tapabocas o cubrirse la nariz aguantando la respiración.

No quiero decirlo: ¿y si alguno se le hubiera ocurrido saquear las reliquias de la patria para tomar como rehenes las figuras de Cárdenas, por ejemplo, o de Carranza, el constitucionalista? Esto también es un atentado contra el patrimonio nacional bastante peor al de romper una antiquísima puerta en la sede de la Secretaría de Educación Pública hace años. ¿Quién nos ofrece garantías?¿O esto ya es el preámbulo de la anarquía?

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