Guillermo Robles Ramírez

El plástico no es malo

Por Guillermo Robles Ramírez

            En la entidad federativa de Coahuila de Zaragoza en su municipio de Saltillo, se llevó acabo una marcha de aproximadamente 300 estudiantes de diferentes instituciones educativas que lograron recolectar 20 toneladas de basura domestica en un recorrido de aproximadamente cuatro horas.

            Una manera de concientizar a la población sobre el cuidado del medio ambiente, es decir, cuidar su entorno como son las áreas boscosas, océanos, ríos, así como también la fauna y flora.

            Mucho se ha hecho con campañas como estas, así como publicitarias y algunas permanentes por parte de las autoridades, sin embargo; todo indica que solamente se le ha encontrado a un solo culpable, es decir, solo a los fabricantes de plástico se le ha cargado de piedras el morralito.

            No se puede negar que una bolsa de plástico se tarde en degradarse 150 años y una botella de polímero se tarde aproximadamente mil años. Pero también lo es que el ser humano tiene tan arraigado el uso de estos materiales que la industria del plástico no termina de morir como tampoco ha comenzado los esfuerzos en reciclaje.

            En su afán de reducir el uso de plástico se ha legislado en diferentes partes del mundo la prohibición de su venta o distribución de la misma a despachadores de tiendas tipo supermercados. En Coahuila de Zaragoza ya se legisló el uso de las bolsas de plástico. Una medida tomada más por imagen que el evitar los 78 millones de toneladas de envases de plástico que se producen cada año a nivel mundial sin considerar el embalaje de otros productos, ya que solo una parte pequeña de esta basura se recicla.

            En lo personal considero que este tipo de prohibiciones es una declaración en donde las autoridades perdieron la batalla ante una sociedad realmente cochinos porque la suciedad que existe en nuestro medio ambiente no se trata solamente de bolsas sino todo tipo de productos de polímeros.

            No podemos ponernos una venda en los ojos y fingir que más de la mitad de los productos que se compran en un mandado se encuentran en embalajes de plástico.

            Alguna vez se ha cuestionado sobre el beneficio de los polímeros es que ha reducido los desperdicios de los mismos alimentos. Un ejemplo de ello se sabe que gracias al plástico las verduras pueden durar hasta quince días. Una verdura sin envolver puede durar solo hasta solo dos días a temperatura ambiente. La carne bajo cubiertas platos de poliestireno y cubiertas con plástico dura ente 3 y 7 días. Los alimentos empaquetados con la técnica al vació puede conservarse hasta 45 días.

            La venta de alimentos con embalaje con base de polímero resulta más económico y liviano que en otro tipo de material como las latas y vidrio que encarecen más la compra del mandado.

            La industria del plástico representa una fuente de millones de empleo, así como su cadena de insumos, procesos de producción y distribución.

            No se puede considerar el plástico como algo malo, sino el culpable es la falta de higiene por parte de los seres humanos y sin importar edad. No solamente los alimentos son envasados en recipientes o envueltos con materiales de polímeros sino existe una gran variedad de productos como son aquellos utilizados en el rubro automotriz.

            La gente es muy sucia y tira en la calle todo tipo de envoltura sin recibir un verdadero castigo por parte de las autoridades como son las multas ya establecidas en los reglamentos municipales en cada ciudad, algo que no solamente en nuestro país existe sino en diferentes partes del mundo.

            No se trata de hacer conciencia de la prohibición del plástico sino el de no ser un “cochinón” más, es decir, fortalecer no solo las campañas publicitarias sino castigos más fuertes y presupuesto para hacer cuadrillas de trabajo para hacer ejercer las leyes y/o reglamento sobre no tirar basura en la calle. Tampoco sería una mala idea de instalar más contendores de basura en la calle ya que aquellos que existen en las gasolineras, así como en tiendas de conveniencia son para uso exclusivo de ellos y las pocas personas que dejan basura les llaman la atención mismo personal argumentando lo anterior y sacando la basura para botarlo en la calle y fuera del contendor. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org