EL ROJO LOS CONFUNDE

Cuando ésta guerra que se dio en contra del crimen organizado de frente fuego contra fuego e iniciada en el gobierno de Felipe Calderón, le fue muy criticada por los partidos adversarios en donde siempre se mantuvo la convicción de que era una lucha sin planeación y mucho menos que tuviera alguna logística en donde su precio también la estaban pagado vidas de inocentes.

Todo mundo pensó que con la llegada de Enrique Peña Nieto, a la presidencia de nuestro país, todo cambiaría y el tema de la inseguridad sería cosa del pasado puesto que venía del partido opositor del calderonismo, pero contrario a lo que pensábamos desde su toma al poder, el Presidente del país se incrementó la inseguridad en proporción de tres veces más en lo que durante un año había aumentado de la administración de Felipe Calderón.

El problema de la inseguridad en el país cada vez llega a ciudades donde antes existía la tranquilidad y nada más estaban como observadores de la violencia que ha derivado el crimen organizado, desde la pelea de plazas, ejecuciones, levantotes  y enfrentamientos contra los diferentes corporativos de seguridad.

En el caso de Saltillo, ya se estaba convirtiendo como algo cotidiano el escuchar dela Comarca Laguneraalto índice de violencias, pero ahora las noticias se escriben con nuevos capítulos en donde ahora dicen los laguneros “también de allá, refiriéndose a la capital de Coahuila, ya se escuchan cosas”, y hasta hace  poco Saltillo dejó de respirar un ambiente de tranquilidad y seguridad de cual siempre se distinguió durante años, pero a raíz de que empezó a salpicar la violencia que impera el crimen organizado a nivel nacional; a los saltillenses le cambió su estilo vida en muchos aspectos comenzando desde la manera de los antros lugares de diversión para los jóvenes.

Una nueva cultura de seguridad empieza a dar sus primeros pasos conocido  como la activación del Código Rojo, pero también ha generado para la mayoría de la población dudas y confusión, porque una gran parte de la ciudadanía desconoce la funcionalidad de su activación, es decir, simplemente no saben qué significa o para quién está dirigida.

En un principio era solamente para que los diferentes cuerpos de seguridad para que se integren y se conviertan en uno y trabajar en conjunto para sofocar cualquier calamidad que ponga en riesgo la seguridad de la población civil, sin embargo, hay quienes piensan que también ese Código Rojo, es para alertar a la población de manera individual siendo esto imposible logísticamente de llevarlo a cabo, sucediendo lo mismo en el ámbito laboral, educacional y comercial.

Aunque las autoridades locales tomaron medidas para no dejar que éstos crecieran, al parecer surgió un nuevo enemigo para la sociedad. Al igual que las cucarachas escondidas en lo más oscuro; y bajo la sombra de la delincuencia organizada, han sacado provecho ante la sicosis de los verdaderos criminales para hacer de las suyas. Hay  casos que ostentan con el nombre de alguna compañía criminal para aterrorizar a la gente, abriéndose camino por hacerse pasar como miembro de aquellos grupos o usurpando el nombre de ellos para justificar las causas.

Todos esos malandrines, ladroncillos, imitadores o piratas también conocidos como “similares”, han resultado ser como una especie de plaga más difícil de controlar o combatir los ilícitos “planeados” para montar todo una escena criminal fingiendo un auto-robo  o en su defecto un auto-secuestro,  traicionando toda la confianza de los dueños quienes les dieron la oportunidad para ganarse la vida de una manera digna.

Ahora la moda de éstos malandrines  que disque planean todo, siempre dejan un cabo suelto poniéndolos al descubierto la falla del crimen perfecto; dejando entre ver ala Fiscalía General, que se trata solamente de un robo donde también se ve involucrado personal que laboran en el lugar de los hechos.

El número de casos registrados dentro dela Procuraduríade Justicia de Coahuila, aumenta donde un trabajador resulta ser víctima ya sea del secuestro o robo donde fueron despojados del dinero no solamente de la empresa sino hasta de ellos mismos.

Piensan que con eso ya la libraron sin considerar quela Procuya tiene mucho trabajo de por sí; pero también menosprecian los métodos de investigación que tienen pero cuando menos piensan éstos sinvergüenzas;  siempre” truenan” por alguna parte, después de que son careados nuevamente por las autoridades de la procuración de la justicia, terminando por confesar la verdad de las cosas, escuchando repetidas veces, la famosa frase “se me hizo fácil”;  pero no sabiendo que declararse ante cualquier autoridad en falsedad también están incurriendo en un delito que tarde o temprano lo pagan dentro de la cárcel, y si piensan éstas personas que ahí termina todo, pueden estar muy equivocados ya que cuando se enteren los verdaderos profesionales en ésta carrera ilícita, no se andan con rodeos por la usurpación de actividades delictivas.

Por otro lado, debería de buscarse por parte de las autoridades magnificar el aviso de un Código Rojo, suspendiendo momentáneamente la transmisión de medios electrónicos como televisivos y estaciones de radio para alertar a la población dando instrucciones de las medidas de contingencia y si se suspenden clases o las medidas tomadas en el sector educativo, para acabar con la psicosis de correr a alta velocidad, pasándose semáforos en rojos para recoger a sus hijos a sus lugares de estudios, provocando accidentes viales. En conclusión, el código rojo como su color lo indica, es peligro, alerta y prevención para una desgracia, pero hay que decírselo y explicárselo a la sociedad. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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