El sendero de los iluminados

El sendero de los iluminados: Quienes Somos? 1 de 2

Quienes somos, quien soy, o quien es la persona frente de uno. ¿Quién es “el prójimo”?, ¿quién es esa persona frente a mi?, ¿qué lo hace quién es?, ¿porqué de su comportamiento?, ¿por qué tengo ciertas preferencias y a veces siento rechazo a algunas personas o circunstancias?, ¿quién soy yo ante los demás?

Para encontrar estas respuestas y otras más, primero empezaremos en voltear a vernos a nosotros mismos, profundizar en el tema y mirarse en el espejo de la vida, para entender las relaciones, primero, uno tiene que tener una relación más íntima con uno mismo.

¿Has podido aunque sea en algún momento verte en alguien?, ¿puedes observarte como si fueras una gota que proyecta un reflejo de la luz? ¿Has podido reconocer que todo lo mostrado en el mundo es un reflejo de quien lo mira?

A veces, uno no percibe al mundo como una proyección exacta de lo que nos compone, con los condicionamientos y creencias que se encuentran instaladas en uno mismo, toda esta falta de conciencia hace que vivamos como víctimas ante la vida, culpando, justificando y responsabilizando al mundo por nuestra situación.

Experimento amor cuando alguien me aprecia, experimento tranquilidad cuando tengo algo de control en alguna situación? …

El ego como supuesta-creencia identidad de uno mismo, hace que cierta percepción surja y confunda la naturaleza real y divina de la todas las cosas, esa percepción que está más allá de las ideas y cuando desaparece el sentido de un yo-personal que pasa por la mente.

La mente en la etapa donde se experimenta en un estado máximo de inocencia pasa por un proceso muy complejo de asimilación, donde ésta se encuentra constantemente atenta a todo lo que sucede dentro de sí en relación con todo lo que sucede a su alrededor.

Uno de esos aspectos son los pensamientos (ideas, conceptos, imágenes, emociones, etc.), hablaremos de este aspecto ya que es muy importante, ya que llega un momento en el que al poner toda nuestra atención a ellos por un tiempo largo, uno llega a identificarse con ellos, dando paso a creer que UNO es eso que pasa por la mente, creyendo todo el diálogo interno que la pseudo-personalidad y el ego, continuamente lanza.

Por consiguiente, éste paso, es lo que hace que nos olvidemos de nuestra relación con quienes somos, no con quién creemos ser.

La mente, cuando se encuentra en un estado de apertura incorpora todo lo que el entorno enseña, expuesta a diversos estímulos, constantemente se ve impactada y moldeada que llega a aprender de maneras específicas en cómo debe relacionarse con la vida.

Muchos de esos estímulos pretenden enseñarnos cómo se consigue y qué es la felicidad, la paz y el amor, promoviendo la constante búsqueda de ellos en el mundo, porque según se encuentran fuera de nosotros y que para adquirirlos hay ciertas cosas que uno tiene que hacer.

Por lo tanto, nuestro bienestar se verá condicionado haciendo que no se logre ese objetivo de manera permanente y lo que implica es vivir en una limitación no reconocida. El ego- identidad está compuesta por un simple y complejo sistema de creencias aprendido a lo largo de nuestra vida, el cual nos enseñó que somos algo o alguien (idea hecha creencia) que necesita aprender a relacionarse con el entorno y con sus diferentes reglas.

Esta construcción de esquemas compuesta por condicionamientos mentales, así como emocionales, hacen que veamos la vida por filtros sutiles e incongruentes, la atención al estar inmadura dentro de las cualidades de estar presente, quieta e inamovible, se ve constantemente distraída por todos los pensamientos que pasan a través de ella.

Este movimiento imparable por parte de nuestra atención hace que uno se sumerja en la corriente de pensamientos del pasado y del futuro que pasa por nuestra conciencia, impidiendo que uno se encuentre anclado siempre en el Presente-Continuo.

Imagina que un pequeño está en la etapa de aprender lo que el amor es, gracias al ejemplo de su padre, éste se lo muestra como algo que tiene como base premios y castigos, premios cuando saca buenas calificaciones o cuando gana algún premio en el deporte o castigos por no obtener buenas notas en la escuela, ser de cierta manera o resultados óptimos en cierta actividad.

Esa mente inocente, que está aprendiendo de la vida concluye que para merecer u obtener amor tiene que hacer méritos, entonces esta mente en un nivel sutil e inconsciente intentará hacer todo lo posible para poder obtener el reconocimiento y el amor de su padre a través de lo que se espera de él.

Esto lo podemos ver en casi todo tipo de situaciones: en las relaciones, con los padres, los amigos, compañeros, la pareja, en el trabajo, la sociedad, socios, sistemas educativos, etcétera.

Al ver este ejemplo, podemos ver que todos nosotros hemos atravesado algunas experiencias a lo largo de nuestra vida con la misma o una cualidad parecida al ejemplo antes mencionado, este tipo de experiencias van a ir moldeando al niño de corazón abierto y de un amor sin límites a la contracción, ese sentimiento reprimido que surge como el comienzo de una vida que se explora dentro de una caja de limitación.

Continuara…

PorAMEP 1111

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