INMERSOS EN LA PROSTITUCIÓN

En su generalidad, los alcaldes de los diferentes municipios de cualquier Estado tratan de dejar una huella como símbolo de su administración y ser recordados dentro de las crónicas de cada ciudad.

Algunos hacen obras monumentales como si fueran pirámides mayas o egipcias para dejar un vestigio histórico, sin embargo, nuestra ideología cultural de la conquista la tenemos todavía muy arraigada que lo primero en hacer el Presidente Municipal entrante es tumbarlo y construir sobre de ella alguna otra cosa. Lo mismo que hicieron nuestros antecesores y posteriormente los españoles construyendo inmenso edificios pero sobre todo iglesias para imponer una nueva cultura.

Existen otros Ediles que para poder dejar una huella en su administración toman decisiones en donde ningún otro presidente municipal se ha atrevido enfrentar por diversos intereses o porque esa decisión repercutiría en la popularidad negativa de algún sector de la sociedad.

En ocasiones dichas actuaciones pueden ser muy acertadas pero en otras sale más caro el caldo que las albóndigas.

Una de esas decisiones que en su momento fue muy aplaudida para una mayoría de la sociedad fue durante la administración de Carlos Román Cepeda, en la ciudad de Torreón cuando tomó la determinación de cerrar la zona de tolerancia también conocida como el Sector Cuatro, porque estaba conformado por sus cuatro limitantes poniente Colón, norte la Bravo, oriente la Comonfort y al sur la Ave. Allende.

No pasó mucho tiempo para que ese glamour de los bajos mundos e instintos perdiera ese control que se tenía antes en donde la prostitución se encontraba concentrada en un solo sector, para después proliferar en las calles del centro de la ciudad, dando un mal aspecto a Torreón.

A sus 22 años del cierre de la zona roja, sector pecaminoso o zona de tolerancia de Torreón, la situación ha empeorado al no haber control sanitario en la prostitución en ese municipio y extendiéndose la migración de las sexoservidoras,  mujeres y hombres, a las zonas residenciales, en diferentes sectores de la vía pública en donde se encuentra el comercio y en las principales avenidas, en busca de clientes.

Aunque existen legisladores federales del PRI y PAN que califican de alta gravedad la prostitución de menores  en el municipio de Torreón, coinciden en una mayor supervisión por parte de las autoridades correspondientes pero difieren en la necesidad de crear una zona de tolerancia.

Por un lado la falta de una zona de tolerancia en Torreón ha originado y permitido la proliferación de prostitutas y homosexuales en el centro de la ciudad como en otras partes y ahora el problema de los casos de prostitución de menores.

La justificación de la creación de una zona de tolerancia es el control sanitario y técnico que permita tener una supervisión permanente para evitar la prostitución de menores e impedir el riesgo de que las calles y zonas residenciales de Torreón se vean inundadas de homosexuales y prostitutas que no van con el moderno desarrollo de la ciudad.

La prostitución de menores es un serio problema que las autoridades deben combatir, ya que no sólo afecta a la comunidad torreonense sino también a Gómez Palacio, Matamoros, Francisco I Madero, Viesca y Lerdo.

Aunque por otra parte, difieren los legisladores que una zona de tolerancia no garantiza el eliminar la prostitución infantil ya que hay zonas que presentan una falta de organización y de control por parte de las autoridades. Y la prostitución de menores seguramente es provocada por grupos perversos que deben ser detectados por las autoridades, lo que resulta preocupante ya que al encontrarse inmerso en la prostitución llegan a la drogadicción al tráfico de estupefacientes.

Mientras tanto la representante de las sexoservidoras en la ciudad de Torreón, Olga Ramos Ramírez, culpa a las autoridades el descuido de esta problemática y pide la apertura de una zona de tolerancia que en su tiempo fue bien vista, empero, el ex alcalde, Carlos Román Cepeda, dejó la huella de la prostitución sin control en las calles y avenidas de Torreón.

Lo que sí es cierto, es que la prostitución refleja una descomposición de la sociedad y la falta de oportunidades para los menores por lo que es urgente se tomen medidas necesarias para la protección de los menores que se encuentran inmersos en este tipo de problemas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.orgFoto Lic2

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