Joven*Es

Ayer vivi una experiencia bastante alteradora… Les cuento…

El reloj marcaba alrededor de las seis de la tarde, cuando llamo a mi perra raza french poodle que responde al nombre de «Mimi» que ya es considerada parte de la familia, llamada tras llamada y ella no aparece, comencé a buscarla por la casa, sin suerte… Dejo la comodidad de mi hogar para buscar en los alrededores, el policía me informa que la vio alrededor de 15 minutos… corriendo para ocupar la mayor cantidad de territorio posible, y no perder mas tiempo, 15 minutos para un perro del tamaño de 1 codo, con una altura de 10cm, un condominio como el mío de 7Km de circuito, se vuelve un mundo gigantesco con un millar de posibilidades, lo chico ahora ya no es tan chico… Es hora de sacar el vehículo, de gritar su nombre a los cuatro vientos, orando por su retorno, a todo peatón se le cuestiona, se intercambian teléfonos y gestos de tristeza, buenos deseos de éxito… Pienso… para nadie ese perro, que logro entrar en mi corazón, es importante nadie le tiene el afecto que le tengo… Miro el tiempo, 40 minutos perdida… A un par de horas de que obscurezca y no volver a verla… Es hora de ofrecer un incentivo, acudo a la seguridad del condominio, ofreciendo una modesta recompensa, el perro ahora tiene valor no solo para mi… ahora tengo mas ojos en la calle, una hora… Fotos en redes sociales, nada mas puedo hacer por el momento, me siento en la calle sentimientos encontrados, el equilibrio amenaza con caer… Solo sin un hombro en el cual recargarse se libra una batalla en mi interior… Emprendo camino a casa, siento nauseas y malestar, llegando a casa con la puerta abierta por si a caso decidía regresar, la veo! sentada jugando con otro perro! 2 horas después de su desaparición, de sentirme mal, de encontrar a gente conocida que me dio la espalda, a gente desconocida que me ayudo sin dudarlo! de entender que asignado valor a algo, la gente lo quiere!

Si yo hubiese esperado en casa, tranquilo sentado en la terraza hubiese tenido el gusto de verla llegar después de dos horas, sin necesidad de salir a por ella!

Que paso? Salí en busca de ella, desesperado por encontrarla moviendo cielo, mar y tierra. Y resulta que si me decidía por la paciencia…. Iba a regresar… Sola!

Así que yo te digo después de esto… No llega lo que tu esperas? No desesperes, ten paciencia…

«todo llega para quien sabe esperar»
Soy Iker…
Gracias!
Excelente martes… Piano… Piano…

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