Guillermo Robles Ramírez

Para una minoría mal informado

Por Guillermo Robles Ramírez

            A principios del mes en curso, por alguna razón me llegó de manera aleatoria a una de mis redes sociales personales una liga sobre un tema referente a un estudiante de la Universidad Autónoma de Coahuila, (UAdeC) o al menos eso es lo que se da a entender puesto que en su perfil no viene con detalle dicha información.

            Por otro lado, estaba haciendo uso de su derecho de la libre expresión en una inconformidad sobre otro sujeto que aparentemente había realizado unos “reportajes”, y acusaciones sobre desvíos de la máxima casa de estudios.

            En su perfil personal deja muy claro de no ser periodista e inclusive tampoco lo ejerce ya que solamente tiene una pagina de Facebook que sirve como un blog y el cual ostenta bajo el nombre existente de un medio periodístico de la ciudad de Oaxaca y que dicen desconocer a esa persona desligándose de toda responsabilidad.

            El motivo por el cual me reservo los nombres de ambos es más que nada para no generar un revuelo para un grupo tan limitado de público universitario al cual muy a pesar para el número de seguidores el impacto del que hace dichos “reportajes” es demasiado bajo y para ser honesto nunca pude tener acceso así que realmente no sé lo que dicen dichas acusaciones o “investigaciones” en contra de la máxima casa de estudios de Coahuila de Zaragoza.

            Una fotografía de esas que le llaman “selfies” o “selfy”, tampoco dice nada con respecto a las personas, es decir, yo me puedo tomar una foto con el Presidente de México, o cualquier país y eso no me hace amigo íntimo, al igual que con un artista, lo mismo sucede una foto con un rector de cualquier universidad tampoco es sinónimo de amistad o negocio.

            Afirmaciones que hizo este estudiante universitario, becario, o intercambio de alumnado por convenio, o bien practicante de la UA de C, en el supuesto de los casos que sea cualquiera de los mencionados anteriormente o ninguno, con respecto a que dicho bloguero de Facebook quien aseguró que ganaba un promedio de 100 mil pesos mensuales de las arcas de la universidad es totalmente falso.

            No existe dentro del listado de proveedores de la Universidad Autónoma de Coahuila, el nombre como persona física, ni persona moral o comercial e incluso a manera personal dentro de mis 25 años con trayectoria reconocida el año pasado con la Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar”, y que he ejercido el periodismo en diferentes facetas, y de algo sí puedo estar seguro. El bloguero de Facebook nunca lo he visto, ni había escuchado de él y ni tampoco compañeros del medio lo conocen.

            Dentro del Departamento de Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila, no lo conocen ni el medio de comunicación cuyo nombre comercial lo anuncia dentro de su pagina de Facebook.

            Tanto el joven quien denunció en su pagina personal de la red social mencionado, así como este bloguero tienen su derecho de decir, cualquier cosa en sus espacios, de que sea cierto o no es otra cosa.

            Pero también algo que puedo asegurar ya que personalmente fui invitado como director del medio a quien represento al Primer Informe, del Rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Ing. Jesús Salvador Hernández Vélez para ser testigo de los estados financieros, así como sus logros queda más que claro y evidenciado que categóricamente no existe ninguna partida por parte de la federación para medios de comunicación.

            En ninguna partida viene el concepto para destinarlo a medios periodísticos de los etiquetados del Gobierno Federal con el importe $1,386,078,995.00, el dinero también etiquetado del Gobierno del Estado de Coahuila de Zaragoza, $851,208,333.41; tampoco ni sumando los subsidios, convenios, academia Interamericana, recursos propios, y productos financieros etiquetados que dan un total de $3,048,118.114.74 ejercidos en el 2018 por la Tesorería General  y auditados hasta por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público existe tal categoría para medios periodísticos y lo más impresionante es que el 80 por ciento de ese dinero es para cubrir la nómina y pensionados.

            Todo lo anterior para aquel pequeño grupo de estudiantes universitarios que tengan la menor duda con respecto al buen o mal uso, que se pueda rumorar sobre todo este último es que pueden tener la plena confianza y seguridad que dinero que entra a las arcas de la tesorería universitaria es transparente, con pleno a derecho de los estatus internos como es la aprobación del Consejo Universitario, antes de decidir su aplicación así como de las diferentes instituciones gubernamentales y auditorias externas para asegurar su destino. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org