“Pato Donald” Trump, tan igual que López Obrador

*Solo imaginemos, si llegara a la Presidencia del país más poderoso del planeta, con él, la paz social del mundo estaría en gravísimo riesgo

*…Porque con su frialdad estaría dispuesto en ordenar apretar el botón para acelerar la tan esperada III Guerra Mundial, que tendría específicas propias de ataques termonucleares para extinguir a toda la humanidad; implacable reacción en contra de Trump en Redes Sociales

Con las características de diferencia generacional, el precandidato presidencial republicano Donald Trump, tuvo un comportamiento soez tan igual como el que ya nos acostumbró nuestro “Presidente Legítimo”, “nuestro Mesías”, “nuestro Chavo del ocho” metido como histriónico político, el macuspanense Andrés Manuel López Obrador, quien decantó a la prensa mexicana con sus monólogos cuando fue Jefe de Gobierno de la ciudad de México.
Solo imaginemos si “Pato Donald” Trump llegara a la Presidencia del país más poderoso del planeta, con él, la paz social del mundo estaría en gravísimo riesgo, porque con su frialdad estaría dispuesto en ordenar apretar un botón para acelerar la tan esperada III Guerra Mundial, que tendría específicas propias de ataques termonucleares para extinguir a toda la humanidad.
Este tipo de observaciones se desarrollan bajo el cumplimiento que el magnate norteamericano rechazó una ácida pregunta sobre inmigración del periodista Jorge Ramos, quien fue expulsado, a la fast track, de un acto de campaña que encabezaba el “Pato Donald” de los ricachones gringos.
Como corresponsal de la cadena estadunidense Univisión, Jorge Ramos se montó a la palestra del escándalo mediático, no solo porque lo haya preparado de forma sincrónica, sino por cumplir con una labor como comunicólogo, pero el “Pato Donald” ordenó correrlo por una presunta conducta “inapropiada”, aunque fue readmitido minutos después.
Según despachos informativos, personal de seguridad retiró a Ramos de una conferencia de prensa en Iowa, luego de que el magnate se negara a aceptar una pregunta del comunicador, quien intentó inquirir sobre la idea del aspirante de deportar a 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
“Pato Donald” exigió a Ramos que se sentara, esperara su turno y se regresara a Univisión, luego de que el periodista de origen mexicano, al iniciar el acto, presentó cuestionamientos sobre migración al precandidato puntero por el Partido Republicano.
De manera rotunda, el magnate se negó a contestar e hizo una señal a su equipo de seguridad para que retiraran a Carlos Ramos de la sala, según imágenes de la cadena CNN.
El aspirante presidencial argumentó que Ramos no respetó el “orden” o protocolo. Yo tomaría sus preguntas, pero se paró y empezó a gritar. “Es obviamente una persona muy emocional; yo no lo conozco”, justificaría el “pato” gringo.
Minutos después, el conductor regresó al acto y trabó una discusión con el aspirante republicano sobre su propuesta de retirar la ciudadanía por nacimiento a los hijos de inmigrantes, la construcción de un muro fronterizo y deportar a 11 millones de indocumentados.
Carlos Ramos cuestionó al republicano: ¿cómo concretaría la expulsión de 11 millones de indocumentados que hay en todo Estados Unidos?, ¿cómo impediría que quienes han nacido en Estados Unidos obtengan la ciudadanía?, o bien, ¿cómo financiará los miles de kilómetros de barda en la frontera mexicano-estadunidense para evitar la inmigración a Estados Unidos, como ha ofrecido en campaña?
En respuesta, “Pato Donald” dijo que la barda es fácil de construir; es más complicado construir un edificio de 95 pisos, subrayó.
A pesar de los cuestionamientos del periodista, el precandidato insistió en la repatriación de indocumentados la cual, dijo, se realizaría de una forma “muy humana”, sin dar detalles.
El lunes por la noche, Ramos acusó a Trump en una entrevista para la cadena CNN de difundir odio al referirse a los inmigrantes indocumentados como ilegales, y a los hijos de los inmigrantes como “bebés ancla”.
Por la noche, al hablar ante Univisión, Ramos sostuvo: “Me preocupa muchísimo este uso de la fuerza para suprimir la libertad de expresión”.
Consideró que de la misma forma en que lo obligó a salir de la conferencia, “querría sacar a 11 millones de indocumentados de Estados Unidos.
“Mi trabajo es hacer preguntas, a quien sea y en cualquier lugar del mundo, y eso es exactamente lo que hice”, dijo al explicar los motivos por los que fue retirado del salón de conferencias.
De tal suerte que el republicano “Pato Donald” muestra sus dotes de arrogante intolerante, de ser un franca rebelde en contra de los medios, pero no da cuenta que gracias a la prensa, su campaña tiene una amplia cobertura pese a los desaguisados, lo que viene a colación la frase de Alejandro Martí: “Si no puede, que renuncie…”
Lo más encomiable para “Pato Donald” es ser sincero, mantener cordura porque al subir a la palestra, se convierte en un agente vulnerable a la crítica constructiva, no es por fastidiarlo, pero sin periodistas críticos, la democracia ideológica no se enriquecería.

La furia del Pato Donald, un paralelismo que se debe evitar

En la metáfora, la población infantil siempre ha tenido un libro del Pato Donald; empezaba la historia con el pato adentro de su huevo (¿de la serpiente?), el tipo estaba ahí tranquilo hasta que en un momento pierde la paciencia y con toda la bronca, rompe el huevo en mil pedazos y nace enojado.
De ahí en adelante su vida queda signada por la furia y el enojo, se enojaba por todo y explotaba en broncas y gritos a cada paso, va creciendo y sigue igual, obviamente que las cosas no le iban muy bien, hasta que un día mágicamente deja de enojarse y su vida da un espectacular vuelco hacia el éxito, así vive un montón de años, hasta que un día, se tropieza con una alfombra con cabeza de tigre y toda la furia vuelve a empezar hasta consumirlo…
Es re cierto que la furia no conduce a nada, racionalmente los siquiatras lo reflexionan, pero cuando existe en las personas el enfurecimiento irracional, los cuerpos se descompaginan, se les hincha la cabeza, la respiración se acelera, la angustia embarga a las personas enfadadas, la furia sube y se calienta la sangre…
Sí, me re enojo mucho, pero mucho…mucho…, y cuando se llega a este estado de crisis nerviosa, cuesta trabajo superarlo; es como que la misma furia se alimenta de sí misma para hacer más furia, multiplicada.
Son momentos en los que no les importa a ese tipo de personas que surgen de sus relaciones crispantes que los enfrenta como ofensa e intolerancia sin llegar a ningún acuerdo; es una sensación horrible de impotencia que atrapa y no suelta mientras se vive un estado de implosión.
Mientras Donald Trump no halle el antídoto para su propia furia, estaría a un paso de enlutar al mundo entero si se le atravesara por su mente perversa, hacer estallar la III Guerra Mundial, y que de verdad, nadie quisiera terminar como el Pato Donald…, todo quemado, que por cierto, ha sido implacable la reacción en contra de Trump en Redes Sociales.

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