Pensar sin las vísceras

Hay ciertos temas que solo se tocan en dos ocasiones. Una es cuando termina un gobierno su administración y la otra es cuando existen campañas electorales.

Solo por mencionar en su tiempo no solo en los medios locales sino nacionales se habló sobre el endeudamiento que ha tenido Coahuila en sus últimos años. Hay quienes opinan que es un lujo que no deberían de permitírseles a los gobernadores para dejar en gasto público o mano libre para realizar obras.

Sin embargo, aunque se habló mucho de ello y hasta quienes estuvieron en contra de ese endeudamiento, han aprovechado de ello pues no fue un “dizque” endeudamiento que se fue al bolsillo de una persona, sino que todos los coahuilenses se han visto beneficiados de ello porque al final del día fue un beneficio para el crecimiento de la ciudad, solo que en lugar de esperar 20 años los ciudadanos ahora lo disfrutan e inclusive no existe quién no las use. Hasta aquellos partidos políticos que se les llena la boca de puritanos bien que las usan las obras de los cuales Coahuila ha crecido.

Ahorita nuestro Estado está siendo vigilado por muchos observadores políticos para buscar lo mínimo pretexto para poder criticar los logros que se han realizado para el beneficio de los coahuilenses siendo tan notorio la envidia que les corroe hasta el lugar más oscuro de su cuerpo.

Pero es justificable la rabia para aquellos Estados del país, que no lograron crecer como ciudad, y bajar los índices de pobreza, mejorando la calidad de vida para aquellas poblaciones más vulnerables.

Sería bueno que visitaran alguna de aquellas comunidades donde antes no tenían un tramo de pavimento o carretera para comunicarse entre otros pobladores, un puente que logre cruzar un arroyo para poder llegar más rápido al centro de salud más cercano porque las instituciones de Seguro Social se manejan por cantidad poblacional para construir una institución de salud; dejando en el abandono a las zonas rurales o conurbadas. Pero tampoco son para erogar un gasto federal para la construcción de una clínica chica que tenga lo necesario para poder atender los principales problemas de salud.

Hay que preguntarles a aquellas poblaciones, si fue mucho gasto o hizo mal el Gobierno de Coahuila en mandarles reformar sus escuelas, equiparlas con escritorios dignos, libros, camiones o medios de transporte para que no caminen distancias largas, aun cuando éstas era responsabilidad del gobierno federal.

Fue mucho dinero lo que se gastó para aquellas zonas que se dedican y viven todavía del campo, haber gestionado una bomba de agua para la sequía porque la anterior ya no funcionaba bien después de tantos parches y composturas.

Sería justo reclamarles aquellos agricultores que se les fueron facilitados maquinaria nueva como tractores, empacadoras, y equipo básico para que fueran más competitivo, cuando ni siquiera funciona o está demasiado burocratizado el programa de PROCAMPO, sacándole más partido a dicho proyecto federal el crimen organizado.

Cuestionen a todas aquellas familias donde se mejoró su calidad de vida y salud, con un programa social cien por ciento coahuilense y también con recursos Estatales, donde ya no tienen como tierra el piso sino ahora uno de cemento, siendo de gran éxito que fue copiado para llevárselo y acreditárselo el gobierno federal, pero más no lo hiso extensivo hacia Coahuila.

Muchos cuestionan como una inversión innecesaria la construcción de tantos puentes en todo el estado de la entidad, cuando no saben que gracias a ellos ha servido una infraestructura para el crecimiento de muchos negocios, centros comerciales, restaurantes, tiendas de todo tipo de servicio, la inversión de nuevas franquicias y además facilitando las redes de comunicación para la distribución de transportes comerciales para llegar a sus diferentes destinos del norte.

Así que antes de votar para este 4 de junio hay que estar conscientes de los beneficios que se hicieron en su momento que de lo contrario a la fecha todavía estarían buscando una dádiva del gobierno federal pasando los años sin que éste llegue. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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