ROMPIENDO BARRERAS ENCOMENDADAS

Cuántas veces nos ha pasado de manera desaperciba la existencia de organismos particulares o instituciones de gobierno federal, estatal y municipal que por falta de difusión de sus directores de comunicación social, la población nunca se entera de sus actividades o como dirían coloquialmente no cacarean el huevo, porque no saben, no se asesoran o porque alardean tener mucho de lo que no difunden o sean productos de gallina.

En un mundo lleno de información hay quienes todavía y erróneamente tienen la idea de que la mejor publicidad es la de voz en voz, pero también existe otra que por naturaleza humana hasta que nos vemos en una situación difícil y es cuando volteamos a verlas.

Una de las instituciones más comunes que todos sabemos que existe pero le hacemos lo que al nopal, nada más cuando tiene tunas volteamos a verlos, esla Cruz Rojaque son recordados nada más cuando existe algún accidente sabemos de ellos pero en sus colectas anuales se sufre del síndrome de la bolsa de payaso porque nunca se le encuentra el fondo y todo para dar el cambio de sobra por la compra de algo.

Pero otro de los organismos que no lo vemos hasta que se nos presenta un problema de algún prestador de servicio esla Procuraduría Federaldel Consumidor, conocido comola PROFECO; estando como delegado estatal en Coahuila, Sigfrido Macías Pérez, a quien pocas veces se le reconoce su labor, posiblemente por su sencillez.

Muy a pesar de las carencias, limitaciones y bajo presupuesto que la federación le ha otorgado o simplemente el atraso de los recursos económicos, no es pretexto para tomar una actitud revanchista y negatividad laboral en contra de los consumidores que acuden a esta dependencia para resolverles los problemas de los abusadores.

Hay quienes opinan sin fundamento o porque alguien no pudo encontrar una solución satisfactoria ante imposibles que para cualquier autoridad está fuera de poder resolver como el último caso que fue motivo de escándalo para los saltillenses en donde una familia que compró una sala en el mercado de la colonia “Guayulera” y con el transcurrir del tiempo se dieron cuenta que el relleno del mueble se había hecho con toallas sanitarias y que al pretender exigir una solución ante ésta autoridad no pudo hacer nada porque carecía el consumidor de una dirección exacta del locatario de este tipo de mercados autorizados previamente por el Ayuntamiento de Saltillo que un momento dado son responsables por el otorgamiento de éstos permisos como punto de ventas que ya tienen décadas en ésta capital de Coahuila. Pero esta cabecera municipal no es la única que cuenta con éste tipo de prácticas comerciales dentro de la informalidad  puesto que lo hay en todo el país y  ninguno de ellos expide una factura.

La buena intención del delegado de PROFECO, Sigfrido Macías Pérez, de supervisar ese mercado sobre ruedas en lugar de hacerlo la misma presidencia municipal que son quienes tienen mayor facultad y obligación solidaria por la concesión de permisos de mercados al aire libre simplemente se echaron a dormir porque ni sus luces.

Antes de la administración de gobierno de Humberto Moreira, existía una sinergia entre las dependencias federales en las que el ex gobernador Enrique Martínez; al ver siempre las miserias de presupuestos aprobados a dichas dependencias, les asignaba una partida adicional para que pudieran desempeñar mejor sus actividades, y eran cosas sencillas como darles el confort necesario para trabajar o sacar adelante el trabajo.

Los platos rotos lo vino pagando la PROFECOsin deberla ni temerla pero con muy buenas intenciones de querer trabajar, está realizando un trabajo que no le corresponde y sin importar su corto presupuesto federal, simplemente la dependencia cumple con una encomienda, pero hasta rompiendo las barreras de lo que se le fue encomendado. Lo menos que puede recibir ésta institución federal son reclamos o desprestigios de algunos comunicadores para funciones que les corresponde a las autoridades de los ayuntamientos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2014) www.intersip.org

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