NO SE HACE, SINO NACE

Lo que antes parecía un trabajo fácil, pues solo era una cuestión de tener una buena sonrisa, saludos y abrazo para decir “estoy contigo”, ya no es suficiente para ningún Alcalde. Tampoco el tamaño del municipio es un termómetro para decir que se tiene menos trabajo o que las cosas serán más fáciles de administrar.

Al menos así lo ha demostrado el edil de Ramos Arizpe, Coahuila, Ricardo Aguirre Gutiérrez, en donde ha demostrado una madurez como un joven político que en lugar de estar presumiendo cuestiones superficiales o tradicionales para proyectar su imagen, sus acciones hablan por sí solo al igual que la toma de decisiones que sin importar el cómo impactara en alguna encuesta de popularidad.

Nadie sabe quién lo está asesorando, ya que a su propia gente de confianza a quien contrató para ello, los deja sin consejo alguno porque el Richy, como le dicen no solo sus amigos sino también los chileros en cada colonia que visita, aplica aquel famoso dicho “cuando tú vas, yo ya fui y vine 20 veces”. Sin ser grosero siempre tiene algo que enseñarle a su equipo de trabajo algo que deberían de aprender sus homólogos más cercanos de entidad, es decir, Saltillo y Arteaga.

Pero tampoco se quedan atrás otros municipios de la entidad en donde tenemos por ejemplo un Edil que golpea como niña en el municipio de Monclova; otro que se destaca por lo sucio de su ciudad en donde la hierba está destruyendo las banquetas a pocos metros de la presidencia municipal, además de que brotan en el mero centro, las aguas de las alcantarillas dejando un olor fétido e insalubre para los pobladores de Piedras Negras.

Sin importar el tamaño del municipio o su género también está el ejemplo de Nava, el único municipio dela Entidaden donde una mujer es alcaldesa y que por desgracia, sus acciones no sobresalen porque las únicas noticias que predominan en los principales medios del estado sobre todo en la capital resaltan las notas rojas o policíacas sobre la detención de delincuentes del crimen organizado o la captura de un narcomenudeo, como consecuencia de la infestación de malandros que tiene ese otrora y pacífico Municipio.

Son pocos los municipios de los cuales los coahuilenses que ya no pueden percibir un buen concepto de sus presidentes municipales menos de su ciudad, siendo notorio para quienes sí están haciendo bien su trabajo.

La chamba de Presidente Municipal, está quedando un poco en el pasado y ante la nueva modalidad de querer enfrentar a los medios de comunicación con argumentos como si se tratase de alguna campaña política cuando en realidad la evidencia queda expuesta por la misma ciudadanía o bien por la ineptitud de sus propios directores municipales.

En una mayoría de los alcaldes de Coahuila están más ocupados en otras cosas y sus asesores no están haciendo bien su trabajo que esto está llevando a que algunos ediles estén tomando decisiones al vacío.

Gran parte de los alcaldes están simplemente estirando la mano en espera de algún recurso federal, sin embargo, éstos estarán comprometidos por durante unos cuantos años para pagar deudas que heredaron de sus anteriores homólogos como Nava en donde tiene comprometido más del 50 por cierto de los recurso federales, San Pedro con el 34 por ciento, Piedras Negras con el 21 por ciento, Allende el 14 y San Juan de Sabinas el 11.

Para esos gobernantes locales con problemas presupuestales, en lugar de estar en espera de que “papá gobierno” los rescate, deberían de gestionar a las empresas de reconversión de acuerdo a las necesidades de cada ciudad acciones para generar empleo y tener nuevos impuestos pero evidentemente con buena negociación con verdaderos incentivos para que se conviertan en atractivos con el fin de influir en un negocio hacia la reubicación en beneficio de esa comunidad.

En lugar de estar en conflicto con diferentes grupos políticos, debieran invertir ese tiempo completo para escuchar a los ciudadanos como sucede en Ramos Arizpe, en donde su presidente municipal de que hasta las doce de la noche recibiendo a colonos para atender sus necesidades. También deberían de escuchar a las empresas y los directores de los diferentes departamentos municipales con el fin de recibir aportaciones sobre los cambios o posibles cambios a la hora de cabildeo.

La promoción del embellecimiento de la ciudad, las artes, los asuntos culturales, parques y actividades recreativas o apariciones públicas en eventos, discursos o funciones escolares, son insuficientes para las necesidades de la ciudadanía pero está más que comprobado que para ser un alcalde no se hace, sino se nace. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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