¿Terminó la fiebre del oro en 2013?

La Habana, 25 dic (PL) El interés por el oro en los mercados parece mermar en 2013, con una baja en las demandas apreciable en los más recientes cuatro años, de cara a un mundo muy convulso, permanentemente en crisis.

Un informe del Consejo Mundial del Oro señala que la demanda de este metal precioso está en su nivel más bajo en cuatro años, sobre todo en el tercer trimestre de este año, lo que pone en duda al fulgurante brillo amarillo.

Algunos expertos consideran que tal declive se debe en su mayor parte a que el mayor consumidor, la India, declinó en su compra en medio de restricciones a las importaciones.

El reporte del Consejo Mundial aclara que la demanda de oro resultó de julio a septiembre del actual año, de 869 toneladas para un declive del 21 por ciento, comparado con idéntico período del año precedente, la cifra más baja, enfrentada con los datos del mismo trimestre en 2009.

Esos datos se corresponden con la comercialización tanto de barras, monedas, joyas, en sentido general y, en particular, las adquisiciones de los bancos centrales.

Los inversores retiraron 119 toneladas de oro y productos similares, mientras que la compra de los bancos centrales se recortó en 17 por ciento, siempre según datos del Consejo Mundial del Oro.

En lo referente a los precios del metal en Nueva York fueron al piso en 24 por ciento en 2013, con un mercado a la baja en abril, y en momentos en que algunos inversores perdieron su fe en el oro como depósito de valor, en medio de un contexto de baja inflación.

Esos elementos los apunta Bloomberg (compañía estadounidense de programas financieros, datos y noticias), que parece contradecir con sus datos las épocas en que una oleada de personas fuera al oeste de Estados Unidos en busca de algunas pepitas.

Los economistas estiman que el atractivo del oro está llegando a su fin sobre todo a partir de conocer que el precio del metal descendió hasta en 38 por ciento, desde que en 2011 registrara precios más altos.

En particular, el director gerente del Consejo Mundial del Oro, Marcus Grubb, admitió que el apetito por ese metal cambia.

Para Grubb, el principal factor se apoya en el descenso del consumo en India, de 148 toneladas en el tercer trimestre de este año, lo que representa 32 por ciento de declive frente a igual período anterior, es decir en 2012.

Los bancos centrales añadieron 93 toneladas a las reservas en el tercer trimestre, comparadas con las 112 toneladas del año anterior, y ello lo aducen a la volatilidad de los precios y la debilidad de los mercados emergentes, con disminución de sus compras de dicho metal.

Por ejemplo, la onza de oro al contado recientemente llegó a la cotización en el mercado de Londres de mil 283,25 dólares, un alza del 0,6 por ciento referente a otras jornadas delanteras, pero baja para el presente.

La carrera por el oro terminó hace algunos meses, dicen los expertos, aunque no todos los entendidos se muestran de manera pesimista de cara a las perspectivas del metal.

Para indicar esta variabilidad de las expectativas, está el comportamiento del dólar ante la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), que puede alargar una política de estímulos hacia entrado el 2014, lo que sería buen motivo para algunos en cuanto al camino del oro.

La jefatura del informe Ultimate Wealth Report, por ejemplo, señaló oportunamente que aún verán caer más al dólar, que ya rompió la línea alcista, y ello puede ser sumamente significativo para el empuje del oro.

Otras voces consideran que el oro podría verse impulsado, en materia de precio, hasta los mil 500 dólares incluso en los días finales de 2013, sobre todo en la medida que los inversores se intenten proteger de la debilidad del dólar, y debido a ello la casa Morgan Gold se muestra optimista.

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