Guillermo Robles Ramírez

Unos cuantos no sufrirán la cuesta

Por: Guillermo Robles Ramírez

A diferencia de otros años, al menos el inicio de este mes comenzó muy diferente a las administraciones pasadas del Gobierno Federal, es decir, siempre era la misma cantaleta.

Los aumentos al primer minuto del año en entrada, sin embargo, las expectativas fueron muchas con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en la que en un principio no se sintió el aumento de la gasolina puesto que desde que liberaron sus precios cada gasolinera aumentaba a su antojo o conveniencia.

Muy poco duró el romance para los mexicanos, pues nadie se esperó las medidas tomadas por AMLO, PEMEX, y entre otras autoridades para acabar con los huachicoleo y lavado de dinero de empresarios dedicados a este rubro de energético.

Esta medida ha hecho que directamente pegue a los consumidores en todos sus rubros, pues si bien es cierto que no hay desabasto de gasolina, las compras de pánico han provocado el agotamiento de muchas gasolineras teniendo que cerrar.

El obtener dicho combustible no solo aumenta más tiempo, sino consumo en estar buscando y esperando en largas filas para conseguirlo, pero al sector productor en su área de distribución afecta mucho a los productos sobre todo en alimentos en general, es decir, no llegan con buen estado o con poco tiempo de caducidad encareciendo a miles de productos alimenticios.

Lo mismo sucedió en otros rubros, al momento de incrementar el salario mínimo, también subió el costo de las nuevas inscripciones, así como refrendos del Seguro Popular, Seguro Voluntario, y también aquellos quienes están en la Modalidad 40, y también aquellos créditos que se manejan con la unidad de Salario Mínimo, y aquellos otorgados por medio del INFONAVIT.

El tema de los huachicoleros, que por cierto es una palabra que realmente carece de un origen para referirse al robo de gasolina, pero es un asunto que durará por varias semanas, sirviendo como una cortina de humo que no permitirá que el resto de la población sea escuchado por los incrementos derivados del mismo problema haciendo el mes de enero una de las peores cuestas para los mexicanos.

            Otro involucrado en la productividad en México es la luz; presentándose alzas en su costo por el servicio, pero así también ha crecido su cartera de morosos por la falta de ingresos de los usuarios; y que esperan otro incremento en su pasivo ya que analistas en la economía quienes predicen lo dicho.

            Todavía falta el otro estirón de incrementos, cuando lleguen los meses de junio, julio, y agosto que son temporadas de graduaciones e ingresos escolares, que seguramente también ajustarán sus costos de acuerdo al crecimiento del Producto Interno Bruto.

            Anteriormente se decía que la cuesta era de enero, pero como pinta el panorama posiblemente este se alargue para el resto del año, si no se hace nada para reformar en todos los rubros involucrados en materia legal de economía en donde se requiere cambios de fondo y no parches o decisiones sorpresivas y sin ninguna logística.

            Aquí en México se ha convertido en una costumbre sin importar el partido político que esté al frente que los únicos que tendrán un repunte serán bancos e instituciones financieras, agiotistas, y casas de empeño que recibirán más personas que lo único que buscan es tener liquidez inmediata. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org