Guillermo Robles Ramírez

Vela por la seguridad de todos

Por Guillermo Robles Ramírez

            Una lucha contra el crimen organizado que inicio en la administración del expresidente Felipe Calderón Hinojosa en la que a manera personal siempre he considerado que nunca se planificó de manera correcta porque lo único que generó fue un incremento de violencia entre la población.

            Un costo muy elevado para todos los mexicanos ya que innumerables veces siempre se dijo que la violencia genera más violencia, pero no siendo suficiente con una administración federal de aquel año, los años posteriores a ese se siguió el mismo método y no se acabó el crimen organizado ya que evolucionó su estructura muy perecida a las cédulas del Medio Oriente cuando se trata de los terroristas.

            En la actual administración, es decir, la iniciada con Andrés Manuel López Obrador, nadie puede opinar si las medidas tomadas para la lucha contra el narco son buenas o es mala porque su estrategia será diferente, sin embargo, no podemos negar que cuando hubo la presencia del Ejercito Mexicano en muchas entidades del país, prevalecía un poco más el orden.

            Durante todos estos años cuando estuvo al frente las Fuerzas Armadas de México, también se generó algunos vicios dentro de los cuerpos Seguridad Pública tanto municipal, así como estatal en todo el territorio mexicano.

            Dos factores se vieron involucrados en esta área, el abuso de autoridad, elementos que participaron a diferentes grupos criminales, pero sobre todo la apatía por otros elementos policiacos en querer hacer su trabajo porque al fin y al cabo ahí estaba la presencia de las Fuerzas Armadas de México.

            Se descuidó la seguridad del crimen y delito común que era responsabilidad por las autoridades locales y estatales. Pero principalmente por sus mandatarios, es decir, gobernadores y alcaldes, porque también mostraron la apatía ante este tipo de problemas.

            Como resultado final un fenómeno sucedió en nuestro país, en la que se invirtieron el orden de las prioridades de cada uno de los mexicanos. Cuando hace años el orden de la preocupación de la ciudadanía estaba en primer orden el tema del trabajo, luego la salud y en tercero la seguridad.

            Durante los últimos años el orden fue un incremento preocupación de seguridad, trabajo y salud. La gente estaba más preocupada por la carencia de seguridad, impactando a su vez el trabajo ya que ante la ola de violencia e inseguridad no se tiene un ambiente propicio para generar nuevas inversiones sino todo lo contrario el cierre de negocios, empresas e inversiones extranjeras en la migración de lugares más tranquilos y menos violentos.

            La gente dejó de tener una buena imagen a todo aquel policía municipal o estatal porque por culpa de unos cuantos pagaron el precio aquellos buenos elementos que no se dejaron corromper, pero que tampoco tenían herramientas para poder hacer bien su trabajo.

            En la capital de Coahuila, el Alcalde Manolo Jiménez Salinas, en su primer periodo en el 2018, cambió las cosas con respecto a este tema ya que encontró la manera de cambiar la imagen de Seguridad Pública, así como también les brindó herramientas para hacer su labor, siendo la adquisición de patrullas uno de los principales instrumentos de trabajo para poderse trasladar por toda la ciudad y cumplir el llamado de la ciudadanía, pero también la presencia de más vehículos policiacos para poder hacer los rondines dentro de colonias y la ciudad. Solamente en ese año gestionó recursos para comprar un promedio de 99 patrullas.

            Ahora en su segunda vuelta como Presidente Municipal, en la que fue reelecto para el periodo 2019 al 2021, en su primer mes del presente año entregó el día 6 de febrero 30 más, además de las unidades nuevas de corporaciones estatales que operan en Saltillo, incrementó a más de 200 unidades de parque vehicular solo para la capital de Coahuila. Esto representa un poco más del doble de patrullas que se contaba en el año 2017.

            Se dice fácil que al día de hoy Saltillo cuenta con el segundo lugar de la policía municipal más efectiva a nivel nacional, el tercer municipio del país más seguro, como también ocupa el 4 lugar en confianza en la policía. Pero la verdad es una labor muy difícil al que hay que saber reconocer al joven mandatario de Saltillo, Manolo Jiménez Salinas su labor no solo de gestión, sino de preocupación personal ya que, así como piensa y en algunos discursos “no solo velar por los nuestros, sino también el de todo Saltillo”, con hechos demuestra su autenticidad como persona y funcionario público. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org