Julian Santiesteban

A tiro de piedra: Ejecutivo-legislativo, el futuro inmediato

Para que no se pueda abusar del poder,
es preciso que el poder detenga al poder
Montesquieu

Por Julian Santiesteban

El grupo parlamentario de Morena en lo que será la XVI Legislatura buscará una relación de respeto con el Poder Ejecutivo estatal, pero ello de ninguna manera augura tranquilidad, pues ya han adelantado reformas que no serán nada tersas y, según el recién designado coordinador de esa fracción legislativa, Edgar Gasca Arceo, revisarán no sólo revertir diversos ordenamientos jurídicos –muchos de ellos recién aprobados-, sino sugerirán incluso la remoción de integrantes del gabinete estatal que, desde su perspectiva y luego de la evaluación respectiva, consideren que no han dado resultados efectivos a la ciudadanía.

En entrevista realizada recientemente por el escribiente y los compañeros periodistas Anwar Moguel y Carlos Pérez Zafra, Gasca Arceo fue contundente al aseverar que la próxima legislatura “ni será comparsa ni será cómplice” del Poder Ejecutivo estatal, al hablar de la futura relación, considerando que la mayoría corresponderá al morenismo y el gobierno estatal llegó al poder de la mano del Partido Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD). Por cierto, fue el primer posicionamiento público como equipo co gobernante, en el que confirmó lo que durante meses se especuló con respecto a las reformas que se buscará impulsar.

La modificación a la ley orgánica del Poder Legislativo, revertir la modificación a la reforma constitucional que posibilitó nombramientos a candidatos de otras entidades en dependencias como la Fiscalía General del Estado e incluso la Secretaría de Seguridad Pública –aunque la designación de este último es responsabilidad legal expresa del gobernador del estado-; pero además la revisión a detalle de la información que presenten a la XVI Legislatura los secretarios de gabinete que sean llamados a comparecer para ampliar la información del tercer informe de gobierno que presente el próximo 06 de septiembre el mandatario quintanarroense, Carlos Joaquín González, son algunos de los temas expuestos.

Y aunque la actual y saliente legislatura aseveró lo mismo al inicio de su gestión, Edgar Gasca Arceo, dijo que, además de no ser comparsa, irán “más allá, al sugerir modificaciones a lo que se está haciendo e incluso modificaciones” en la titularidad de las dependencias estatales; con todo lo anterior como contexto y dado “el tiro cantado” -por muy respetuoso que sea-, habrá que esperar la reacción del Ejecutivo y, por supuesto, estar atentos si en realidad se realizan modificaciones por “sugerencia” de la legislatura o por decisión personal anticipada; pero sobre todo, si esas sugerencias no terminan siendo como “los llamados a misa”, todos los escuchan, pero no necesariamente hacen caso.

La teoría general de la administración pública contempla los contrapesos como elementos fundamentales para acotar los gobiernos, pues la falta de los mismos generalmente conduce a excesos; Morena pudiera –si en verdad lo decide- serlo a partir de septiembre de 2019, pues según su coordinador parlamentario las siguientes elecciones están aún lejanas y el cambio en la gubernatura será hasta 2022; lo cual en estricto sentido es cierto, pero los actores se preparan desde antes y las alianzas estratégicas para ganar el apoyo de los diversos grupos ya están en marcha, así que; también en teoría, todo suena muy bien, habrá que verlos ya en el desempeño de sus funciones, porque promesas ha habido muchas, incluso algunas muy recientes que comienzan a olvidarse.

COMENTARIO MORBOSO

En el Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo) parece que aprendieron –por lo menos momentáneamente- la lección, y es que sus magistrados, luego de haber sido exhibidos en su intento de torcer las leyes para arrebatarle una diputación a Morena, se desmarcaron de seguir en la “alquimia” electoral y ordenaron al Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) que responda a la consulta realizada por la ciudadana Erika Guadalupe Castillo Acosta y le explique la manera en que deberá aplicarse el artículo 19 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, que instruye a ese organismo a informar a la legislatura sobre los resultados electorales y la fracción parlamentaria a que cada diputado decide integrarse, esto antes de tomar protesta el próximo tres de septiembre.

Le explico, la nueva ley orgánica dio la Ieqroo la obligación de informar sobre resultados e integración de las fracciones parlamentarias –hasta antes de la reforma publicada en junio, sólo debía informar sobre resultados-, cuando es común que, luego de la toma de protesta los grupos parlamentarios se “asocien” para construir mayorías, como ocurrió en el gobierno federal, cuando cinco diputados del Partido Verde Ecologista (PVE) se unieron a Morena, para obtener mayoría calificada; pero con la norma local eso pretende impedirse, si algún legislador se manifiesta por una fracción y ya en el cargo desea cambiarse. No pasa nada en realidad si ocurre el cambio, pero la fracción que resulte pudiera señalarse como ilegalmente integrada.

Según Morena y de ahí la consulta por parte de Castillo Acosta, que es diputada electa, es un intento del PAN para impedir ser apabullado; pues en la entrevista, Edgar Gasca Arceo confirmó que analizan ceder diputados al Partido del Trabajo (PT) y PVE, para tener el mando de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) por tres años, lo que dejaría fuera a los albiazules. Pues bien, ahora al Ieqroo le corresponde responder si esa obligación es violatoria por interferir en otro Poder del Estado y evidenciar así la norma construida, según aseveran, “a modo” de quien detentará el poder hasta septiembre, y como decía Malcolm X: ”El poder sólo respeta al poder”, los del PRD y PAN, ya no lo tendrán, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

Deja un comentario