Es cuestión de óptica

El tema de la seguridad en nuestro país es más una sensación que la implementación de más elementos policiacos, estatales o federales. Para probar lo dicho simplemente hágase esta pregunta: ¿se siente seguro en donde vive?

Mucho tiene que ver todo lo que los ciudadanos hacen para poder tener esa sensación de seguridad, es decir, instala protecciones en las ventanas, cerraduras más grandes, cadenas y candados en los accesos que lo requieran, así como la protección sobre las bardas de su casa, etc.

Todo esto puede ser desde lo simple, hasta lo más complejo que es alambres de púas o picos, hasta cerco eléctrico y cámaras de vigilancia, o bien el tradicional perro guardián que todo mundo le tiene miedo por considerarse bravo.

Por otro lado, las autoridades locales o municipales del país; miden la seguridad por medio de indicadores basados en la cantidad de robos a domicilios o negocios, el lugar de origen de los delincuentes o la cantidad de delitos que se cometen por ciudad o por colonia en un tiempo determinado.

Pero también existen los indicadores por entidades federativas. Las autoridades de Coahuila han repetido mil veces que Coahuila es uno de los estados más seguros del país y el más seguro de la frontera.

Pero por otro lado los indicadores federativos son distintas a las locales y estatales, o al menos en nuestro Estado de Coahuila, ya que el Gobierno Federal nunca ha sido preciso a esta información ya que sus valores para medir la inseguridad o seguridad están inclinados únicamente a todo lo relacionado con el crimen organizado y/o narcotráfico.

Ambos casos se tratan de tema de seguridad, es decir, tanto el delito del fuero común que es el simple raterillo, como lo es también el del crimen organizado. Sin embargo, no deberían el Gobierno Federal globalizarlo en uno solo ya que son dos extremos opuestos y en donde evidentemente la lucha en contra del mundo de los narcotraficantes, así como el de los extorsionadores le corresponde a la federación.

Podemos deducir que realmente aquellas estadísticas manejadas desde Los Pinos, son injustas para el buen resultado que dan las pocas entidades federativas y autoridades municipales.

Esos números que vienen desde la esfera más alta del país, y que no se desglosan con precisión es un arma de doble filo que no solamente el gobierno federal en turno, juega con ello como más convenga; sino esa misma información lo usan partidos políticos cada vez que hay una elección estatal o presidencial.

Los medios de comunicación son la herramienta perfecta para que tanto quienes representan una entidad local, estatal o federal, así como también partidos políticos inician su guerra sucia para desinformar y desacreditar a quien más le convenga.

Ahora bien, si a usted le quedó claro el juego de las estadísticas y/o números que se maneja según el caso, pregunto: ¿cree que Coahuila, es un estado seguro?

Como podrá darse cuenta que el tema de la seguridad entre la población se trata de cómo percibimos esa tranquilidad o esa sensación de inseguridad en nuestro día a día.

Sale sobrando las estadísticas o números que puedan dar tanto las autoridades federales o estatales, sino lo más importante es cómo se siente usted en el lugar donde vive.

Es evidente que siempre existirá un incremento del delito del fuero común, es decir, el robo a vehículos, asaltos, dentro de un domicilio o negocio; siendo estos más en temporadas en donde se sabe que hay más dinero que es por lo general en épocas decembrinas, así como el pago de utilidades.

Pero fuera de lo anterior en la mayor parte del año cuando se logra tener esa sensación de confort de seguridad es el más importante y no lo que indican los números pues puede ser también lo contrario. Los indicadores pueden decir que hay mucha seguridad, cuando la sensación o percepción de la ciudadanía es otra.

(Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org

Deja un comentario