La mejor inversión y la que más contamina

Está más que comprobado que al día de hoy de acuerdo a los estadísticas nuestras prioridades han cambiado radicalmente en donde el tema de trabajo y salud pasaron a segundo y tercer término siendo la seguridad lo que ocupa el primer lugar. No es para menos porque ahora la seguridad se interpone la cuestión de la salud porque antes se decía que sin ella no se podía avanzar en nada.

Pero todo indica que ante la violencia no solo del crimen organizado sino también del robo común en cada vez están siendo más agresivos en la manera de entrar con armas largas y gritos amenazadores son uno de los muchos impedimentos por la cual la gente tiene miedo de poner su negocio o changarrito y si a eso le sumamos cómo nuestro peor de los socios siempre se lleva más de la mitad de las ganancias; es decir, “Lolita” es nuestro peor socio que para eso es mejor estar solitos y apostarle a la economía informal.

Muy a pesar de todos estos problemas no son impedimentos para los mexicanos tengan anhelos o cualquier persona los tenga y busquen la manera de consolidar una familia, trabajo y un techo donde vivir siempre busca una manera de tener un patrimonio familiar teniendo una variedad a considerar particularmente en criterios diversos.

Para algunos la inversión en las diferentes instrumentos bancarios como son las divisas, acciones, cuentas de ahorro, etc., existen otros que compran dólares, centenarios o joyería y esconderlos en los lugares menos inimaginables de la casa porque ya no se pueden confiar en el colchón o la famosa caja fuerte familiar porque se la roban completa para abrirla después con toda la calma del mundo como ha sucedo con algunos cajeros automáticos que las amarran en la defensas de camionetas para llevárselas.

Otros pueden considerar un patrimonio como aquellos bienes materiales como una casa, muebles, autos de colección, o bien hay quienes consideran los valores familiares inculcados como el mejor de los patrimonios humanos y culturales que puede tener el ser humano.

Años atrás se pensaba que el banco y los centenarios era la mejor manera de hacer un patrimonio pero al transcurrir el tiempo se ha comprobado la mejor manera es la adquisición de bienes inmuebles como la compra de una casa y terrenos.

La adquisición de éste último es la mejor de ellas porque simplemente no requiere de mantenimiento de los servicios de agua, luz, entre otros que requiere una vivienda normal aunque no se esté habitando en su momento se requiere de un velador para que no sea objeto de vandalismos.

No hay nada de malo el hecho de tener un patrimonio para cualquier situación; ya sea para echar mano de los bienes para mejorar los males, es decir, cuando se requieren vender para alguna contingencia no esperada o simplemente para heredarlos para algún familiar, y por último existen quienes lo conservan pensando en la vejez.

Mientras son peras o son manzanas aquellos lotes se dejan sudar al momento que va creciendo la ciudad vayan adquiriendo más valor para cuando tengan que echar mano de esas propiedades, porque los terrenos suben de precio al momento que crece la plusvalía conforme el desarrollo de la urbanización de la ciudad crece.

Aunque sin duda no hay consciencia del impacto negativo de esos lotes vacíos que por negligencia no se les da mantenimiento para mantenerlo limpio siendo un foco de contaminación visual con la primera impresión.

Un impacto ambiental ciudadana al momento de convertirse en un basurero clandestino para muchos vecinos o cualquiera que pase se le hace fácil hacer de ello un relleno sanitario.

Si a eso le sumamos que en la temporada de lluvia contribuye a la creciente hierba, o matorrales haciendo de ello un nido para roedores, serpientes, plagas e inclusive para hacer de ahí un depósito caldoso favorable para crecimiento de bacterias, infecciones y dengue.

Todos aquellos que sufren todos éstos inconvenientes son los vecinos de alrededor no sabiendo que hacer al respecto exponiendo la salud de los integrantes de sus familias.

Existen muchas quejas en toda la entidad en contra de los dueños de éstos lotes vacíos, siendo en vano porque la mayoría de ellos no se sabe dónde localizarlos por no existir un registro con la información completa para tener cuando menos conocimiento si los dueños radican dentro de la misma ciudad o en otra parte de la república e inclusive viven en el extranjero.

Por desgracia ésta situación deja en estado de indefensión a las autoridades locales para poder actuar con una multa porque no tienen en donde notificarles. En otros casos no pueden actuar porque la colonia no ha sido entregada a los municipios dejándolos atados de manos para poder actuar y en ocasiones la recepción de una colonia no es aceptada por tener alguna irregularidad dentro del reglamento del Departamento de Planeación y Urbanización.

Es fundamental hacer un padrón de registro con información más completa y actualizada para localizar a todos aquellos dueños irresponsables que dejan en el olvido sus terrenos y hacer reformas en el reglamento de los ayuntamientos para darles facultades jurídicas de sancionar a las constructoras de hacerse responsables del mantenimiento de limpieza de todos aquellos lotes baldíos mientras estén todavía bajo su responsabilidad la colonia, es decir, mientras no tengan recepcionada por parte de la autoridad. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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