LAS VÍBORAS POLÍTICAS CAMBIAN DE PIEL

El desprestigio de los partidos de derecha en México, PRI, PAN, PRD, MC y demás agrupaciones políticas, es tal que no tuvieron más remedio que reconocer que jamás volverán a ganar un proceso electoral frente a la ciudadanía agrupada en el Movimiento de Regeneración Nacional.

Las corruptelas, desgobierno, desfachatez, ineptitud, ausencia de escrúpulos y el antipatriotismo de que hicieron gala durante ocho décadas, principalmente en las últimas cuatro, llegó al grado de que los mexicanos, afrontando todos los riesgos de represión y de boicot económico que eran previsibles, en los dos últimos años se decidieron a votar en su gran mayoría por los candidatos de MORENA, encabezados por Andrés Manuel López Obrador.

Como reacción, primero la derecha, en consonancia con la ultraderecha internacional, enderezó una muy costosa y ruidosa campaña de difamación contra el presidente y MORENA.

La prensa, la radio y la televisión más tradicionales fueron utilizadas para esos fines. Sin embargo, esto no tuvo mayores efectos en las preferencias de los ciudadanos.

Luego decidieron usar las redes sociales en una sistemática campaña de calumnias y difamaciones pero esto también redundó en fracaso. Los tweets de los expresidentes más retrógradas, los gritos destemplados de diputados y senadores de los partidos de la derecha, los alarmantes comunicados de los centros empresariales más reaccionarios, las voces de “analistas políticos” que pretenden revestir de academicismo las calumnias, los alarmantes augurios de las “empresas calificadoras”, los llamados del sector más obcecado del clero y el permanente boicot del poder judicial, mediante amparos a los grandes delincuentes y en también contra de cualquier obra que signifique progreso para la nación, no han logrado disminuir el apoyo popular a los representantes populares de MORENA a poco más de un año de haber sido electos.

Hoy, ante el fracaso de sus acciones, la derecha, a semejanza de las víboras, ha decidido cambiar de piel.

Esta muda de tegumentos epidérmicos la comenzó Felipe Calderón, a través de Margarita Zavala, al abandonar las filas de Acción Nacional e iniciar la construcción de un nuevo partido denominado “México Libre”, cuyas finalidades son “restaurar la política” y “conquistar el bien común más que conquistar el poder”… y “constituirse en contrapeso contra López Obrador y MORENA”.

El problema para ellos ha sido la falta de apoyo de la ciudadanía, lo que les lleva a considerar que, pese a sus grandilocuentes declaraciones, la conquista del registro legal es una tarea que rebasa sus posibilidades. Más bien lo ridículo de su actuar ha servido para que las redes sociales hagan muy sabrosas burlas.

¿Cómo conquistar el registro legal?

Si se siguiese el engorroso camino establecido por la ley para la generación de un nuevo partido, sobre todo para acreditar el mínimo requerido de militantes distribuidos a lo largo y ancho del país, las posibilidades de la derecha son nulas. Para salvar esto, los principales “cerebros” de la derecha decidieron aprovechar el registro de un partido ya existente. No el del PAN porque, mal que bien, es el partido derechista más antiguo y el que menos peor posicionado está en el panorama político, así que optaron por usar, una vez más, al PRD para sus fines.

Así, los residuos del PRD, Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano, algunos del PRI, otros del PAN, a través de los “Chuchos”, Gabriel Quadri y José Narro, dieron a conocer la creación de “Futuro 21”, un “nuevo” partido cuyo nombre no dice nada: no es capitalista, socialista, socialdemócrata, comunist, ni liberal, en fin, si nos atenemos al nombre, no es nada que represente algún tipo de compromiso político para con la ciudadanía.

Lo que sí lo define son los fines para los que declarativamente es creado este mamotreto: “luchar contra el populismo”, “Crear una fuerza política liberal y socialdemócrata” (Sic), lo que es tan congruente como decir que son ateos guadalupanos… y “constituirse en contrapeso contra López Obrador y MORENA”, esto es, lo mismo que han sostenido el PAN, Movimiento Ciudadano, El PRD, así como el a punto de abortar proyecto de Margarita Zavala y los sepulcros blanqueados de la derecha más rancia, conservadora y reaccionaria.

Es lamentable que el PRD, que en su nacimiento fue visto como “Una esperanza para México” se haya prestado a poner a su disposición su registro legal para mutarlo por el de “Futuro 21”.

Cabe recordar que ese registro fue originalmente otorgado para fines diametralmente opuestos ya que le fue concedido en 1976 al Partico Comunista Mexicano, que después lo cedió al Partido Socialista Unificado de México, que a su vez lo concedió al Partido Mexicano Socialista mismo que, por último, lo otorgó al Partido de la Revolución Democrática, todos ellos en su momento representantes de las fuerzas progresistas de este país. Las víboras pueden cambiar de piel pero nunca cambiarán de mañas.

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