Guillermo Robles Ramírez

Todos por Saltillo

Cuando se vive en la mancha urbana de cualquier entidad federativa, y más en aquellas que se va teniendo un crecimiento comercial e industrial, es muy común que también el de la población crezca y no necesariamente coincida con el de la natalidad, sino en busca de empleos.

Los primeros en querer migrar a esas ciudades, es evidentemente los pobladores de alrededor, es decir, aquellas comunidades conocido como zonas ejidales, o bien, población rural.

Pero ese crecimiento que tiene la mancha urbana, también trae consigo una mayor demanda de servicios como es el agua, drenaje, luz entre otros más. Casi siempre quienes nacen dentro de la ciudad, inconscientemente surge un egoísmo en solo ver y pedir sobre las carencias o bien el deterioro de la estructura como ciudad.

Uno de los que ocupa el primer lugar en denuncias o demandas para que las autoridades locales mantengan en buenas condiciones, es sin lugar a dudas el pavimento, es decir, aquellas calles en las que por el deterioro de las lluvias o tránsito pesado dañan la carpeta asfáltica causando no solamente baches sino socavones en ciertos sectores de cualquier ciudad.

El alumbrado en zonas urbanas, sobre todo en colonias ubicadas en las orillas de la mancha urbana son otras de las necesidades de mayor demanda a solucionar por parte de los municipios del país.

Así como los mencionados anteriormente son los mismos que se pueden compartir alrededor de los 2 mil 458 municipios existente de manera oficial en todo el país.

Ahora bien, por qué mencionó de manera egoísmo inconsciente. Casi siempre nos olvidamos que un municipio no está conformado solamente de la mancha urbana sino también incluye su alrededor, es decir, los ejidos.

El sector rural siempre sufre después de las visitas de cualquier político, y más para aquellos que se postulan para una alcaldía, que es la única vez en la que son visitados por personajes de la política, pero una vez en el poder son olvidados en toda agenda de las autoridades.

Tan acostumbrado al dicho “el prometer no empobrece”, son sectores que ni siquiera cuentan con pavimentación o en el mejor de los casos, aquellas carreteras federales o estatales que solamente pasan por enfrente de esas comunidades rurales y estiraron unos cuantos metros para entrar al ejido, pero el resto es pura terracería.

La diferencia es mucha, ya que mientras una persona que habita en zona urbana pide tapar el bache para que no se maltrate su vehículo. La que vive en zona rural pide por décadas que le pavimenten afuera de su casa, para que no se maltrate el calzado de sus hijos al ir a la escuela.

“Tan cercas y tan lejos a la vez”, ya que son olvidados por sus alcaldes ya que trabajan más por lo que sea vistoso y popular para continuar su carrera política. Al menos eso sucede en la mayoría de los municipios del país, sin embargo, en Coahuila, y en específico la cabecera municipal de Saltillo, las cosas son diferentes.

No siendo simplemente un slogan para que suene bonito, el “Todos por Saltillo”, el alcalde saltillense Manolo Jiménez Salinas, ha tomado como bandera esta frase convirtiéndolo en hechos y realidad para muchos saltillenses que le confiaron su voto y que no ha defraudado desde que ganó el triunfo.

Manolo Jiménez Salinas, ha extendido la frase “Todos por Saltillo”, hasta en las comunidades rurales quienes tienen bien familiarizado no solo el rostro del joven alcalde, sino saben que tiene palabra en regresar y cumplir no solo lo prometido, sino hasta demás.

Una probadita de ello es la inversión de un poco más de 11 millones de pesos al programa “Apoyo a la vivienda”, para las familias que habitan en la zona rural. Con el único objetivo de Manolo Jiménez, de mejorar sus condiciones de vida para aquellos pobladores de sectores rurales en la que se mejoraron un promedio de 132 techos, 73 baños sanitarios, 90 cuartos de viviendas, beneficiando aproximadamente a mil doscientos habitantes de esas comunidades.

El “Todos por Saltillo”, ha abarcado obras y proyectos a áreas urbanas y ejidales de Saltillo, siendo el primer alcalde que extiende la infraestructura básica elevando el nivel de pobreza a mejores números estadísticos siendo este un factor importante para la inversión extranjera.

No podemos olvidar un innovador y pionero programa llamado “Renovación de Luminarias Rurales”, para las 106 comunidades rurales de Saltillo. En el nuevo censo realizado por el Ayuntamiento de Saltillo, se determinó la sustitución de 2 mil 175 puntos de luz que no servían o que ni siquiera había lampara sino solamente el puro poste de luz. En el mes de marzo del presente año se logró avanzar el 75 por ciento.

Le dicen Manolo, a secas, pero con mucho cariño y sin intención de faltarle al respeto a su figura pública, se ha hecho querer por la gente del campo, pues es el primer alcalde y sobre todo joven que se acuerda de ellos, pero aterrizando beneficios como es el suplemento alimenticio para el ganado, becas escolares, además de paquetes alimentarios, solo por mencionar algunos de ellos pero que seguramente en su próximo Primer Informe detallará.

Pero Manolo Jiménez Salinas, no solo ha pensado en mejorar la calidad de vida a sus comunidades rurales, ni tampoco se conformó con restablecer y desarrollar infraestructura en sus comunidades, sino también les llevó cultura.

Ahora sí aplicando literalmente la expresión; “si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña”, llevó la cultura a las comunidades rurales con eventos del Festival Internacional de Cultura Saltillo 2018, como parte de los festejos del 441 Aniversario de la fundación de la ciudad. Con ello es una muestra con hechos de que el Alcalde, Manolo Jiménez Salinas no se olvida de la población rural, haciendo todo un estandarte el “Todos por Saltillo.” (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org

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