La última tragedia de aviación el pasado viernes en La Habana al despegar un Boeing 737-200 propiedad de la compañía mexicana Damojh, también conocida como Global Air, pero operada, es decir, rentada recientemente por la aerolínea Cubana de Aviación, ha impactado sobre todo tanto a mexicanos como a cubanos por la muerte de cientos de pasajeros.

Para aquellos viajeros ante una situación como la mencionada siempre pasará por la mente, al igual que alguien que por primera vez viaje en avión se cuestione; ¿qué es más seguro: aviones o autos?

En cuanto a los autos seguramente ese temor nunca cruza por la mente cuando se va al trabajo, supermercado, o bien a dejar a los hijos a la escuela. Sin embargo, las estadísticas estadounidenses afirman que volar en un avión comercial es más seguro la aviación que conducir un automóvil.

Solo por comparar y teniendo como referencias estadísticas estadounidenses y probablemente se cuestionarán el por qué solamente de allá, es por la sencilla razón de que en Estados Unidos son amantes de hacer estadísticas de todo a diferencia de nuestro país.

Así que datos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE.UU., revelan que en al 2015 se registraron 32 mil 166 accidentes mortales en vehículos provocando más de 35 mil muertos.

En comparación con estos números los accidentes aéreos de los Estados Unidos, datos proporcionados por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, en el mismo año revelaron un total de 27 accidentes en total, con un registro blanco en muertes.

Pero hay algo que se le tiene que reconocer de los Estados Unidos, en donde sus estándares de calidad exigen dejar fuera de servicio aquellos aviones que han cumplido muchos kilómetros de vuelo, así como aquellos modelos considerados obsoletos pudiendo resultar más peligrosos para la integridad de la tripulación.

La verdad siempre es cruda e incómoda siempre cuando alguna de las partes anda mal. Hay que reconocer que los mexicanos nos gustan reciclar mucho las cosas, aunque sean obsoletas y por algo siempre se ha dicho que con un simple parche o una mexicanada arregla todo para dejarlo en condiciones “óptimas”, muy a pesar de que este represente un riesgo del que ya sabemos, pero nos gusta jugar con las estadísticas del azar.

Las autoridades de aviación en México, debería de actualizar más sus estándares de calidad en los aviones, así como la exigencia a particulares en la adquisición y renta de aviones ya que Boeing 737-200 que falló en su despegue en el aeropuerto de La Habana ya tenía 40 años de antigüedad.

Solo como un antecedente sobre el mismo avión es que ya había sido motivo de suspensión para volar el año pasado en su arrendamiento por la compañía hondureña de la aerolínea EasySky, para cubrir la ruta de La Habana-Georgetown. El motivo de la suspensión en especial de ese avión fue por el mal desempeño de la unidad del avión.

El avión Boeing 737-200 ya tenía kilómetros de vuelo desde 1979 operando desde distintos países como fue con EE.UU., Honduras, Chile, Camerún, Benín, México y Cuba.

Teniendo apenas unos cuantos meses que lo había rentado Cubana de Aviación, ya que el bloqueo internacional al que ha sido sometido la isla caribeña ha impedido el poder fabricar o rentar aviones en mejores condiciones.

Aunque la responsabilidad debe de caer sobre autoridades de México, ya que no tienen una actualización de estándares de calidad de aviación y competitividad en donde las normativas deberían de ser igual a aquellas de países como Estados Unidos, en donde retiran aquellos aviones obsoletos o de mal desempeño, prefiriendo reciclar aviones. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org