Al menos en los principales municipios de Coahuila, la ausencia vehicular es muy notorio ya que los pocos automovilistas que circulan en las principales avenidas de nuestros municipios creen que están en una autopista de carrera en donde pueden correr a altas velocidades.

No se trata de ningún toque de queda por parte de ninguna autoridad local o estatal, sino es el resultado de las campañas publicitarias que hubo unos días antes del inicio de la Semana Santa.

Primer periodo vacacional del año esperado por muchos y sobre todo para los comerciantes, pero principalmente para el sector turístico.

Lo que anteriormente se consideraba como días de reflexión y meditación con respecto al verdadero significado de la Semana Santa, en donde se vive la Pasión de Cristo, así como la celebración de pascua, se ha deformado su significado de origen como vacaciones.

Pero todo es cuestión de enfoques ya que como dicen por ahí, “cada quien sabe con qué se emborrachan, unos lo hacen con vino y otros con agua”; lo mismo sucede en este periodo vacacional que coincide con Semana Santa, en donde hay quienes les gusta reflexionar en las aguas azules de nuestro país acompañado de unas bebidas tropicales.

Afortunados quienes pudieron hacerse de un ahorro, o bien endeudarse con la tarjeta con la comodidad del crédito con pagos chiquitos a seis o doce mensualidades.

Para quienes no tuvieron oportunidad de salir a visitar una de nuestras playas por la misma dificultad económica, todavía existen otras alternativas para descansar unos días. Al menos en el caso de los coahuilenses gozamos de la hermosa sierra de Arteaga con abundantes pinos, pinabetes, encinos, cedros y variedad de flora.

Ya sea en la playa o cercano a una localidad no precisamente cercano a las costas se busca la tranquilidad, pero sobre todo limpieza en esos lugares. Pero por desgracia el ser humano somos la plaga mayor que acaba con su propio hábitat.

Nosotros somos el mayor enemigo del globo terráqueo, es decir, matamos a la Madre Naturaleza, de una u otra manera, ya que también aquellos quienes se dan cuenta que alguien está haciendo daño a sus hábitats naturales y no los impiden o denuncian de manera indirecta también tienen la culpa.

La forma más común para acabar con el poco espacio de la naturaleza es ensuciándolo y causando destrozos en ella. En el caso de la sierra de Arteaga probablemente éste último es su mayor enemigo para poder conservarlo como un espacio natural no solo para descansar un fin de semana, sino también en cualquier época del año siendo también una atracción turística principalmente para los estados vecinos que rodea a los coahuilenses.

Para poder lograr con éxito la meta de mantener bonita la sierra de Arteaga se requiere de varios elementos, siendo la principal la conciencia del visitante local o visitante en mantener limpio su área donde visita y para poder hacer eso se requiere de una campaña permanente durante los 365 días del año y no tan solo con un simple volanteo próximos a las fechas vacacionales.

Después de este mensaje de concientización y si son de los que dicen “si no tengo para salir, menos para quedarme”, aproveche lo que resta como las últimas vacaciones de la Semana Santa y puede reflexionar disfrutando del regalo que nos da a los coahuilenses nuestra Sierra de Arteaga, así como el complejo turístico de un coahuilense que es el Bosque de Monterreal. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org